Misiones, Sunday 4 de September de 2022
Nadie puede transmitir armonía, equilibrio, resolución, o lo que sea que quiera transmitir si no lo practica y ejerce. Para lograrlo, no hay misterios ni imposibles; la clave es ENTRENAR.
Una de las características de l@s mejores líderes del mundo es que saben alcanzar y mantener el equilibrio. ¿Cómo lo logran? ¡Trabajando! Y no estoy hablando de ejercer su profesión sino de encontrar el balance (¡y alineación!) entre mente, cuerpo y espíritu.
La importancia de contar con equilibrio en los diversos aspectos de la vida radica, entre otras cosas, en lograr la concordancia entre lo que un@ dice y cómo se muestra. Y esto es relevante porque, aunque nos esforcemos, si aquello que decimos y aquello que hacemos no están alineados, saldrá a la luz. ¿Te suena este diálogo?:
“La estoy pasando re bien”.
“¿Sí? Comunicáselo a tu cara entonces”.
Si alguna vez pasaste por una situación parecida, tiene una explicación: somos 93% comunicación no verbal, pero para no explayarme sobre ese tema aquí, te invito a leer esta nota en la que profundizo sobre este aspecto tan importante a tener en cuenta para que veas cómo el cuerpo nos delata.
Nadie puede transmitir armonía, equilibrio, resolución, o lo que sea que quiera transmitir si no lo practica y ejerce. Para lograrlo, no hay misterios ni imposibles; la clave es ENTRENAR. Y me gusta usar esta palabra para demostrar que no es algo que se adquiere de un día para otro, ni mucho menos que depende del afuera, sino que es una práctica que debe ser sostenida en el tiempo, con compromiso y responsabilidad.
¿Qué tipo de entrenamiento debe tener cualquier líder que quiera llegar a la excelencia?
Más allá de trabajar en sus habilidades comunicacionales y demás power skills, existen tres tipos de entrenamiento que l@s líderes más destacados, empezando por Tony Robbins (mentor de líderes, si los hay) comparten:
El cuerpo.
Escuchamos a diario los beneficios de realizar actividad física, la Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que contribuye a la prevención de enfermedades, reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad y hasta mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio. Además, sin salud no vamos a poder realizar las actividades que necesitemos para llegar adonde sea que queramos llegar, ni cumplir nuestros objetivos. Y cualquier buen líder tiene que tener en cuenta todo lo necesario para lograrlo. Para eso, el bienestar físico es imprescindible.
Incluso si estamos sin ganas debemos hacer el esfuerzo; primero porque no solo estamos entrenando el cuerpo sino también -y sobre todo- nuestra fuerza de voluntad. Y, además, porque al hacer ejercicio aumentamos la producción de endorfinas, que nos brindan una hermosa sensación de bienestar.
La mente.
Todo lo que nos decimos, lo que creemos sobre nosotr@s, impacta directamente en nuestra vida. “Tanto si crees que puedes, como si crees que no, estás en lo cierto”, dijo Henry Ford. Y tenía razón (para más información sobre este tema, te comparto este video donde hablo del poder generativo del lenguaje y cómo empoderar tus conversaciones internas).
El coaching, en este sentido, se convierte en una herramienta indispensable para trabajar en los diálogos internos de hombres y mujeres de negocios en su día a día. De hecho, las empresas más importantes del mundo ya están en este camino: un estudio de Hay Group estima que entre el 25% al 40% de las Fortune 500 tienen coaches para acompañar a sus “ejecutivos estrella” a lograr mayor efectividad.
El espíritu.
Entrenar nuestro espíritu es indispensable para estar alinead@s entre lo que decimos, queremos, pensamos y hacemos -y ser consecuentes con ello-. Esto se debe a que nos permite tener un momento de introspección, nos escuchamos, calmamos la mente y nuestras emociones, nos enfocamos solo en estar conscientes y presentes en el aquí y ahora.
Existen diferentes maneras para llevarlo adelante: yo, por ejemplo, medito 30 minutos por día desde hace 13 años, pero existen muchísimas técnicas para conectarnos con nosotr@s mismos. Sus beneficios son numerosos, ya sea que elijas mindfulness, reconocido por sus grandes resultados contra la ansiedad, o practiques la respiración consciente, realices meditaciones guiadas o yoga, lo importante es que te apartes unos minutos al día para entrar en ese silencio, para calmar tu mente, para sentirte, escuchar tu interior, para conectar y frenar el bullicio cotidiano. Sin miedo a equivocarme, para ser buen líder es necesario tener templanza.
Lic. Prof. en Comunicación (UBA) y Coach Ejecutiva (ICF). Head & Founder de Makana Comunicación Estratégica & Coaching Ejecutivo.