Fuentes judiciales y policiales informaron que se trata del segundo detenido que tiene la causa, ya que en septiembre también estuvo preso otro taxi boy, argentino, que fue liberado y con falta de mérito y colaboró con la investigación.
Un tercer taxi boy que puede estar involucrado en el crimen está identificado y es buscado por la policía, añadieron las fuentes.
El hecho que se le imputa al brasileño es el homicidio agravado de Norberto Adamo (61), un empresario del plástico que fue asesinado de alrededor de 30 puñaladas el 18 de agosto del año pasado en su departamento del octavo piso "B" del boulevard Olleros 1850.
Según la investigación, Adamo había contratado para esa noche los servicios de tres taxi boys que fueron a su domicilio y al menos dos de ellos terminaron asesinándolo y robando dinero, una notebook, un celular, ropa y otros objetos.
El sospechoso detenido fue identificado por la policía como André Conrado Espinosa (22), aunque en el ambiente gay porteño se hacía llamar Lucas Dos Santos.
Espinosa -quien según las fuentes cuenta con un antecedente en Perú por un hecho en el que apuñaló a varias personas-, fue detenido anoche por la División Homicidios de la Policía Federal en las inmediaciones de un domicilio de la avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre, en el barrio de Balvanera, donde estaba a punto de mantener un encuentro sexual con un cliente.
La computadora de la víctima, el análisis de la página de servicios gay que consultaba para contratar taxi boys y las imágenes de una cámara de seguridad que grabó al presunto asesino salir del edificio de la víctima con una valija, son las principales evidencias que figuran en el expediente.
La causa está a cargo del Juzgado de Instrucción N° 13, pero la investigación está dirigida por la fiscal de instrucción Marcela Sánchez.
Voceros de la pesquisa explicaron que fue un ahijado de la víctima quien le contó a la policía cuál era el perfil de su padrino y que solía contactarse con taxi boys.
Como los asesinos se llevaron una notebook de la casa pero dejaron la PC de escritorio de Adamo, los detectives de Homicidios y los expertos informáticos de la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal analizaron los contactos y direcciones a los que la víctima solía acceder.
Así detectaron que Adamo solía buscar hombres para sus encuentros sexuales en el portal "soytuyo.com" y que el último contacto que había revisado allí era un tal "Coco".
Ese joven fue identificado y detenido en septiembre pasado pero su fisonomía no coincidía con la filmación que la policía tenía de uno de los asesinos que salió del edificio de la víctima con la valija.
No obstante, el taxi boy argentino contó lo que sabía en su indagatoria ante la Justicia, en la que detalló que Adamo lo había contratado esa noche para que tuvieron un encuentro sexual en su casa, donde había otros dos "colegas", entre ellos un brasileño, que cuando él se marchó -al cabo de cumplir 45 minutos del servicio contratado- se quedaron a solas con la víctima.
Este primer detenido dijo que el brasileño se hacía llamar en el ambiente de los taxi boys "Lucas Dos Santos" y a partir de ese nombre se descubrió que su verdadera identidad era Espinosa.
Como el taxi boy argentino pudo acreditar que luego de su encuentro sexual se fue a otro sitio y no había pruebas que comprometieran su coartada, la Justicia lo liberó y le dictó la falta de mérito.
En tanto, siguiendo los pasos del sospechoso brasileño Espinosa, los detectives de Homicidios descubrieron que al día siguiente del crimen éste había abandonado el país.
No obstante, averiguaron que el brasileño tenía en Hurlingham una novia embarazada, motivo por el cual -mediante una orden judicial-decidieron intervenir el teléfono de esa mujer.
La policía supo así que Espinosa había regresado al país, que tenía un nuevo celular -sobre el cual también se ordenaron escuchas- y que estaba necesitado de dinero.
Anoche, el brasileño envió desde su teléfono un SMS con la palabra "Hola!!" a todos sus clientes gays y uno de ellos lo llamó para concretar un encuentro.
Con la dirección del cliente captada en las escuchas, los policías montaron un operativo encubierto y detuvieron al brasileño en avenida Pueyrredón y Bartolomé Mitre, antes de que llegara a la casa de su cliente.
Voceros policiales revelaron que el tercer taxi boy que participó de la fiesta y se sospecha que pudo haber intervenido en el asesinato está identificado a partir de una huella dactilar pero aún permanece prófugo.
El cadáver de Adamo fue hallado dos días después del crimen, el 20 de agosto pasado, por su empleada doméstica.
La escena del homicidio estaba completamente revuelta -revisaron todo en busca de objetos de valor-, y evidenciaba signos de una feroz pelea entre víctima y victimario, ya que había sangre en los pisos y paredes de todos los ambientes, menos en cocina.