Te contamos una reseña de la historia personal y profesional de la actriz porno colombiana que triunfa en el mundo. ¿Cómo empezó? Además, galería de fotos.
Esperanza Gómez no anda con tapujos. De frente va diciendo que le encanta el sexo y que llegó a ser actriz porno porque eso era lo que quería desde muy joven.
Ni modelo ni conejita Playboy: actriz porno. Y de las mejores. Por eso dejó el modelaje, las revistas y viajó a Estados Unidos. Hizo los contactos con, presentó un casting y le dieron un papel protagónico en la película South Beach Cruising 3.
Sin embargo, la mejor explicación de su éxito la da ella misma: “Me ha ido bien porque llega una mujer latina y las latinas pegan en Estados Unidos. Pero más que eso, la forma de ser mía. Soy una mujer muy natural, muy desinhibida cuando estoy trabajando y a ellos les ha gustado eso. La mayoría de niñas se meten a esto por cuestión netamente económica, no lo disfrutan, y yo a esta industria la amo. Cuando estoy haciendo la escena, yo no estoy fingiendo lo que estoy haciendo. Eso que ustedes van a ver es real, no es que el director me diga haga así, grite así, haga esto. No, yo grito lo que me sale. Lo que es actuado es la parte de la introducción a la película. Pero cuando empieza la parte sexual eso es Esperanza Gómez”.
La colombiana nació el 13 de mayo de 1980 y desde 2009 que está en la industria pornográfica. Claro, anoche, en el programa de Susana Giménez en Telefe, también contó detalles de sus comienzos…
“Hasta los 9 años dormí con mis padres y cuando ellos hacían el amor yo estaba en la cama”, confesó ante la sorpresa de la diva. Pero no termina ahí.
En una entrevista con la revista Soho, la cafetera habló largo y tendido.
Antes que nada, una curiosidad: ¿cómo hacen los actores porno para durar tanto? ¿Usan viagra?
Los hombres tienden a utilizar viagra cuando han tenido demasiadas escenas. A veces a uno le toca hacer dos o tres escenas por día entonces es bastante agotador. Pero normalmente si el hombre tiene una escena diaria no necesita nada. La mayoría de los hombres que se dedican a la pornografía son hombres demasiado, como se dice por ahí, arrechos. El estímulo es la mujer y ya.
¿Usan condones?
Hay compañías que lo manejan. Pero normalmente, como por estética, no se deben usar. Mantienen unos controles con pruebas de VIH, gonorrea…
¿No le da miedo?
No, porque igual con tu pareja corres el riesgo. No sabes con quién se va y se acuesta. Normalmente uno con su pareja tiende a no utilizar preservativos. Entonces, igual se está corriendo el riesgo. En esta industria, antes de tener la escena con la persona tú miras los papeles y la otra persona ve los de uno. En la industria y en la prostitución hay por lo menos como un control. Hay niñas que pican aquí y pican allá y no se cuidan, esas son más peligrosas que las de la misma industria o que tú ir a acostarte con una prostituta que tiene una reglamentación. Soy consciente de que si pasa hay que enfrentar las enfermedades.
¿Sabe de algún caso?
Hubo una época en que no exigían tantos controles y sí se presentaron varios casos, debido a eso empezaron a reglamentar más la industria porno. Es gente que se cuida mucho, que tiende a no tener sexo por fuera… es que trabaja uno tanto en eso y todos los días está teniendo sexo que normalmente no hay tanta necesidad de ir a buscar… Llega uno a la casa y lo que quiere es…
¿Y cómo hace con su pareja?
Él es una persona que entiende demasiado. Es un hombre que le gusta tanto la industria, que es feliz viendo las películas. Yo soñaba tener un hombre que me apoyara y que disfrutara esto conmigo. Lo encontré y es una persona que disfruta del sexo, disfruta de mi trabajo, se siente orgulloso, se siente feliz.
Entonces usted es una mujer desinhibida…
Soy muy tímida, aunque no parezca. Normalmente cuando estoy trabajando en una pasarela o desnuda en una película me meto en mi cuento y no tengo problema. Pero si voy por la calle con un vestido muy escotado y la gente me mira, me avergüenza.
Pero usted tiene fama de intimidar a los hombres.
Hay hombres que se sienten intimidados conmigo. Soy una persona muy directa, lo que pienso lo digo y ya. Mire, una vez tuve una experiencia con una persona y antes de tener la primera relación sexual, le dije: a mí me gusta un tipo que sea buen catre y no me gusta que me dé menos de 20 minutos, eso a mí no me sirve. Entonces, empezamos a tener sexo y sentía que el tipo siempre se quedaba, que no era capaz. Hasta que un día me confesó que desde que yo le dije eso quedó intimidado.
Pero no es fácil conseguir esos atletas de 20 minutos…
Pues le cuento que yo he sido muy afortunada porque siempre he tenido hombres que me responden.
¿Qué pasa si no le gusta el tipo, si le parece feo, si no hay química?
De hecho una vez tuve un caso particular, conocí a alguien, una persona que llevaba dos años intentando salir conmigo y a mí él no me gustaba. Hasta que de repente un día llegó al hotel y me mandó la mano a la vagina. Me tocó, se abrió el pantalón y se sacó el pene. A mí el tipo no me gustaba, pero cuando yo vi el miembro que tenía, que era el prototipo que me gusta, se me olvidó el físico del hombre y me enfoqué en el miembro. O sea: yo amo los penes. El tipo puede ser feo, pero si tiene el tipo de pene que a mí me gusta, tengo sexo plácido con esa persona.
¿Sus orgasmos son verdaderos?
Yo soy una persona natural en escena. He visto entrevistas de niñas que se dedican a esto y dicen: "No, es que yo no tengo ni siquiera un orgasmo y todo lo que está pasando en escena es ficticio". Pues yo no sería capaz de hacerlo fingido y el día que ya no me sienta cómoda haciéndolo, ese día me retiro de la industria. Si no siento química por una persona, no lo hago.
¿Cuántos orgasmos puede tener en un día?
Para tener un orgasmo así, grande, normalmente necesito tener un sentimiento por la persona. Pero en las escenas puedo tener 10 o 15 orgasmos pequeños, donde constantemente se está lubricando la vagina. Y eso también lo siente el actor, cuando él ve que la vagina se está lubricando y no hay necesidad de lubricarla artificialmente, el actor se siente excitado y la escena fluye con más naturalidad; es muchísimo mejor.
¿Nunca se ha involucrado sentimentalmente?
En la industria, estoy disfrutando de la parte netamente sexual. Ahí no hay sentimiento, no hay nada. ¿Puede haber atracción física? Sí, porque hay unos actores que tienen un cuerpo espectacular, tienen un rostro lindo, que hacen que físicamente tú te sientas atraída, pero no pasas a ese sentimiento, no es lo mismo cuando tú haces el amor con la pareja donde sientes como que se funde el cuerpo, que tú disfrutas el olor de la respiración, del sudor, el unir tus partes genitales. En la pornografía, no; es más carnal.
¿Cómo es con una mujer?
Yo me siento atraída por las mujeres; me gustan las mujeres. A veces me produce más erotismo mirar a una mujer que a un hombre. Tengo tres películas lésbicas pendientes.
¿Sexo anal?
Sí, lo hago normalmente en mi vida cotidiana. Pero en las películas todavía no porque cuando empiezas a dar todo de una, te quemas muy rápido. Hay que escalar poco a poco e irle subiendo.
¿Sexo oral?
¿Sexo oral? Lógico, ese está en el paquete. Soy una persona abierta a todo lo que pueda pasar. Me gusta el sexo fuerte, el sexo suave, me adapto a cualquier situación.