ANDRESITO.-En la provincia se realiza en chacras familiares, como la de los Wellbach, quienes destacan las ventajas respecto de los vacunos
COMANDANTE ANDRESITO. La apuesta a una cría no tan tradicional obliga a aprender, arremangarse y trabajar duro, pero, con esfuerzo y en un mercado en crecimiento, el denominado Proyecto Búfalo se consolida en el Nordeste del país, puntualmente en esta localidad.
El campo de la familia Wellbach, ubicado a poco más de 700 metros de la ruta provincial y a unos tres kilómetros del casco urbano de Andresito, es uno de los establecimientos especializados en el ganado bubalino, ya que desde hace 15 años se dedica a la actividad. Como sucede en los lugares de la provincia en que se practica, la cría de búfalos aquí tiene carácter familiar. Luis Ernesto Wellbach, su esposa Norma Ziegler y sus hijos Gerardo Adrián y Karina Adriana llevan adelante el emprendimiento.
“Hace unos 15 años que nos dedicamos a la cría de búfalos, de las razas Murrah y Mediterránea”, detalló Luis. Y agregó: “Somos pioneros de Andresito, ya que vinimos en el año 1980, cuando comenzaba la colonización; yo tenía 13 años”.
Gerardo destacó que la rutina diaria se inicia “cuando apenas clarea. Aquí no hay feriados, debemos cuidar a nuestros animales permanentemente”.
Los problemas son una constante, pero también hay que encontrarles una solución. “La sequía nos afectará en las próximas semanas, cuando se inicie el invierno. Si bien llegaron las lluvias, las heladas afectarán el crecimiento del pasto. Nos estamos preparando con forraje alternativo, como caña de azúcar”, explicó Luis.
La rusticidad, la tolerancia al calor y a las enfermedades son algunas de las ventajas de la cría de búfalos. Por ello, el 98 por ciento del rodeo nacional se concentra en el NEA.
Entre las bondades de este animal, originario de Asia, Wellbach destacó “el bajo índice de grasa de la carne y de la leche. Nosotros no aprovechamos la leche por falta de infraestructura. Somos socios de la Cooperativa de Productores de Carne de Andresito (Coproca), por lo que allí nos prestan el servicio de faena, y la comercialización la realizamos aquí en la localidad. Respecto al precio de venta, deberíamos recibir un mejor importe por la carne de búfalo, pero no es así, nos pagan el mismo precio que la carne vacuna”.