El caso, ahora investigado como homicidio, está a cargo del fiscal Martín López Perrando, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°12.
La Justicia identificó como Diego “Gaita” Fernández Lima, un estudiante secundario de 16 años, cuyos restos fueron hallados el 20 de mayo pasado en el jardín de una vivienda ubicada en la avenida Congreso 3742, en el barrio porteño de Coghlan. El caso, ahora investigado como homicidio, está a cargo del fiscal Martín López Perrando, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°12.
El hallazgo se produjo cuando obreros que trabajaban en una obra lindera, en Congreso 3748 propiedad que fue alquilada por el músico Gustavo Cerati entre 2002 y 2003, removieron tierra del jardín del chalet contiguo. Junto a los restos óseos se encontraron objetos que apuntaban a una víctima joven y que situaban el crimen en la década del ’80: una moneda japonesa, un reloj Casio con calculadora de 1982, un llavero flotante, una ficha de casino, la hebilla de un cinturón, la suela de un mocasín talle 41 y una corbata colegial tejida.
Fernández Lima había sido visto por última vez el 24 de julio de 1984, cuando salió de su casa en Villa Urquiza tras almorzar con su madre, rumbo a encontrarse con un amigo. Un vecino lo cruzó en la esquina de Rómulo Naón y Monroe; esa fue la última vez que alguien lo vio. Esa misma noche, sus padres denunciaron la desaparición, pero la policía la registró como “fuga de hogar”. Desde entonces, su familia lo buscó sin resultados.
Según el informe del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el adolescente murió a causa de una puñalada en el tórax que fracturó su cuarta costilla derecha. Luego, intentaron desmembrarlo con una herramienta similar a un serrucho, sin lograrlo, y lo enterraron a 60 centímetros de profundidad en una fosa improvisada.
La difusión del hallazgo permitió que un sobrino del joven reconociera coincidencias con la desaparición de su tío. Una muestra genética tomada a la madre de Diego, de 87 años, confirmó la identidad de los restos.
Las investigaciones recientes revelaron que uno de los hijos de los propietarios de la casa donde se halló el cuerpo actualmente de 56 años fue compañero de curso de la víctima en la ENET N°36, en Saavedra, aunque no pertenecía a su círculo cercano.
Pese a que la acción penal se encuentra prescripta, la fiscalía continúa trabajando para reconstruir los hechos y brindar a la familia de Fernández Lima la verdad sobre lo sucedido.