Nacional, Sunday 8 de June de 2025

Grabois fue arrestado en el lugar y liberado este domingo a la madrugada, tras pasar casi 12 horas detenido.

Un nuevo episodio de alta tensión política sacudió la tarde del sábado en la Ciudad de Buenos Aires, cuando el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, fue detenido tras liderar la ocupación del Instituto Juan Domingo Perón, un centro de investigaciones históricas cuya disolución fue anunciada días atrás por el gobierno de Javier Milei.

La protesta, que incluyó la participación de alrededor de 50 militantes y legisladores del espacio, culminó en un operativo de desalojo ordenado por las autoridades, que derivó en enfrentamientos entre la Policía de la Ciudad y los manifestantes. Grabois fue arrestado en el lugar y liberado este domingo a la madrugada, tras pasar casi 12 horas detenido.

"Meteme preso, Milei, pero la bandera argentina no me la sacás", escribió el dirigente social en su cuenta de X, horas antes de recuperar la libertad.

Los militantes ingresaron al edificio a través de la cafetería “Un café con Perón” y desplegaron desde los balcones banderas con mensajes críticos hacia el gobierno: “Si no podés elegir, no hay democracia” y “Defendamos nuestra historia”, fueron algunas de las consignas que se leyeron durante la ocupación.

 

La controversia por el cierre del Instituto

La acción del Frente Patria Grande se da en el marco del anuncio oficial del cierre del Instituto Juan Domingo Perón y de la Comisión Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Perón. El vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó la medida el pasado 7 de mayo, argumentando que ambas instituciones implicaban “una carga presupuestaria injustificada”.

De acuerdo con datos difundidos por el Gobierno, el Instituto —que empleaba a 20 personas— demandaba más de 400 millones de pesos al año, monto que se destinaba exclusivamente a salarios y gastos de mantenimiento, sin evidencias de actividad significativa en materia de investigación histórica.

La clausura del Instituto ha generado una fuerte reacción por parte de diversos sectores del peronismo, que consideran la medida como un intento de “borrar la memoria histórica” del país. La tensión escaló con la ocupación del sábado, que evidenció la creciente polarización política en torno a la gestión de Javier Milei y su proyecto de reducción del Estado.

Fuente: C3