Un oficial ayudante de la Policía Federal Argentina (PFA), mató a un delincuente y dejó heridos a otros dos al repeler un asalto mientras esperaba el colectivo con su madre. Sin embargo, uno de los disparos impactó a Thiago Correa.
Una secuencia de violencia extrema conmocionó a Ciudad Evita, en el partido de La Matanza. Facundo Daniel Aguilar Fajardo, oficial ayudante de la Policía Federal Argentina (PFA), mató a un delincuente y dejó heridos a otros dos al repeler un asalto mientras esperaba el colectivo con su madre. Sin embargo, uno de los disparos impactó a Thiago Correa, un niño de 7 años que se encontraba con su padre a casi dos cuadras del lugar. El menor falleció en la noche del viernes en el Hospital de Niños de San Justo.
Todo ocurrió en apenas nueve segundos. Según las cámaras de seguridad, cuatro jóvenes caminaron por avenida Crovara y, al divisar al policía de civil, lo abordaron. Aguilar Fajardo se retiró unos pasos, sacó su arma reglamentaria y disparó once veces. Uno de los proyectiles alcanzó a Thiago en la cabeza, a unos 180 metros de distancia.
El asaltante muerto fue identificado como Brandon Corpus Antelo, de 18 años, quien recibió seis disparos. Otros dos involucrados, Uriel Montenovo y Uriel Leiva, ambos de 21 años, resultaron heridos y están detenidos. Un cuarto sospechoso permanece prófugo.
Según detalló la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Aguilar Fajardo se dirigía a tomar servicio en el Cuerpo de Policía Montada. Bullrich defendió su accionar y responsabilizó a los asaltantes por el trágico desenlace: “Los responsables directos de lo que le sucedió a Thiago son los delincuentes. Uno de ellos murió en legítima defensa en cumplimiento del deber”.
La ministra también anunció que pedirá el cambio de carátula de la causa a “tentativa de homicidio”, al considerar que los ladrones actuaron con violencia extrema. “Salieron en banda, armados, a atacar a un oficial y a cualquier ciudadano”, afirmó.
Sin embargo, el fiscal Diego Rulli, a cargo de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, ordenó la detención del policía por “exceso en la legítima defensa” y lo imputó por el homicidio de Corpus Antelo y las lesiones gravísimas sufridas por Thiago, quien murió horas después.
El padre del niño, Víctor, habló con la prensa en la puerta del hospital antes de confirmarse el fallecimiento: “Recen por él, que haya un milagro”. Más tarde, con lágrimas, expresó: “Tuvimos el fallecimiento de Thiago. Es muy doloroso para todos, más para nosotros”.
La investigación continúa mientras crece la conmoción por una tragedia que expone una vez más la tensión entre la inseguridad y el uso de la fuerza policial en el conurbano bonaerense.
Fuente.Clarin