Nacional, Tuesday 20 de May de 2025

Captaban a jóvenes con dificultades económicas, les prometían ganar dólares con redes sociales y los inducían a pagar suscripciones. Hubo 29 víctimas. La maniobra fue calificada como una organización ilícita con fachada de legalidad.

 

Ocho personas fueron condenadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de Córdoba por integrar una red delictiva vinculada a IM Mastery Academy, una empresa que operaba bajo el modelo de estafa piramidal. Prometían a jóvenes en situación económica vulnerable que podían obtener grandes ganancias en dólares utilizando sus redes sociales, siempre que pagaran una suscripción y sumaran nuevos miembros al sistema.

El fallo, a cargo de la jueza María Noel Costa, impuso penas de hasta tres años de prisión por los delitos de asociación ilícita y estafas reiteradas, y fue resultado de un acuerdo de juicio abreviado entre los acusados y la Fiscalía N°1, liderada por el fiscal Maximiliano Hairabedian. Los condenados reconocieron su responsabilidad y se comprometieron a reparar a las víctimas y cesar sus actividades.

 

“Una secta para volverse millonarios”

Así describió una de las víctimas a la organización “L360/IM”, un desprendimiento local de IM Mastery Academy, que desde 2018 hasta mediados de 2022 captó al menos 29 personas con falsas promesas de independencia económica. Les ofrecían acceso a una supuesta academia online de trading y marketing digital, previo pago de una suscripción de 185 dólares, pero el verdadero negocio era que esas personas consiguieran nuevos suscriptores.

El grupo estaba liderado por Renato Lucciano Rivarola Oblitas (37), a quien los testigos identificaron como el “líder” y quien se presentaba como político y empresario exitoso. Lo acompañaban Brian Tomás Manrique (27), Lautaro Julián Manrique (24), Andrea Estefanía Bautista Bedoya (31), Gustavo Miguel Zamora (28) y Haidar Tawil Abou (25), todos condenados a tres años de prisión. En tanto, María Victoria Gómez (26) y Pamela Angélica González (27) recibieron condenas de un año por participación secundaria en las estafas.

 

Reclutamiento, manipulación y control

Según el fallo, las víctimas eran jóvenes de entre 17 y 31 años con necesidades económicas y ambiciones personales. Se los convencía de trasladarse a Córdoba para “concentrarse” en su nuevo estilo de vida, convivir en departamentos alquilados por la organización y trabajar bajo presión permanente. Se trataba de una estructura jerárquica, con cargos como “Chairman” o “Platino”, en la que cada integrante cumplía un rol en la captación, manipulación y control.

“La cultura del departamento”, como la llamaban internamente, funcionaba como mecanismo de aislamiento y supervisión. Las víctimas no solo pagaban la suscripción, sino también sus gastos de traslado, manutención y alojamiento, sin recibir contraprestación ni ingresos reales.

 

Reparaciones y decomisos

Además de las condenas, el tribunal ordenó una reparación económica integral a las víctimas y sus familias, que incluye:

La devolución del valor de las suscripciones pagadas.

 

Compensación por traslados y estadías.

El pago de un salario mínimo vital y móvil (SMVM) por el tiempo que permanecieron en los departamentos de la organización.

También se dispuso el decomiso de siete celulares, seis notebooks y activos en plataformas de criptomonedas, considerados producto del delito.

 

Precedente internacional

Este caso marca la primera condena a nivel internacional contra IM Mastery Academy, una empresa con sede en Estados Unidos y presencia en 134 países. La oficial de cumplimiento de la compañía admitió durante el juicio que hay otras investigaciones abiertas en el extranjero, incluyendo procesamientos en España, acciones civiles en Estados Unidos y alertas emitidas por organismos europeos.

La jueza destacó que se trató de un esquema piramidal clásico: los ingresos de los participantes provenían únicamente de nuevos reclutamientos, sin una actividad económica real detrás. “Los organizadores explotaban la ambición de las víctimas mediante promesas de riqueza y éxito, valiéndose de una fachada de legalidad construida a través de cursos ficticios y ostentación en redes sociales”, concluyó.

 

Un modelo de estafa con apariencia de legalidad

El caso de IM Mastery Academy en Córdoba puso de relieve cómo las estructuras fraudulentas pueden camuflarse bajo la forma de empresas de coaching o educación digital. Según la sentencia, los acusados simulaban vender capacitaciones, pero el verdadero objetivo era obtener beneficios mediante el constante ingreso de nuevos miembros. “No era un modelo de enseñanza, sino una maquinaria de captación y explotación económica”, indicó la magistrada.

La ejecución de las reparaciones será supervisada por la Unidad Fiscal de Medidas Alternativas al Proceso Penal del Ministerio Público Fiscal en Córdoba.