Con más del 30% de los votos, La Libertad Avanza se impuso en las elecciones legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, consolidando su presencia en el distrito históricamente dominado por el PRO.
La jornada electoral en la Ciudad de Buenos Aires dejó un resultado contundente: La Libertad Avanza (LLA), con Manuel Adorni como principal candidato, obtuvo más del 30% de los votos y se quedó con el primer lugar, superando al peronismo, liderado por Leandro Santoro, que quedó en segunda posición. El gran derrotado de la noche fue el PRO, ya que su candidata, Silvina Lospennato, no logró superar el 15% y quedó relegada al tercer puesto.
La derrota representa un duro golpe para el ex presidente Mauricio Macri, quien apostaba a mantener el control del distrito porteño a través de su fuerza política. Sin embargo, el bastión amarillo cambió de color, y los festejos no tardaron en llegar al búnker de LLA.
Pasadas las 20:30, con más del 99% de las mesas escrutadas, las principales figuras del oficialismo nacional salieron al escenario para celebrar junto a sus militantes. El presidente Javier Milei fue el encargado de abrir los discursos:
“¡Hola a todos! La verdad que es importante tener conciencia de que hoy es un día bisagra para las ideas de la libertad. Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo y, a partir de ahora, ¡a pintar de violeta todo el país! ¡Gracias!”.
Milei continuó agradeciendo a su equipo de gobierno y destacó el rol de su círculo más cercano:
“Sin lugar a dudas, este trabajo y este triunfo tiene claros responsables. Quiero agradecer a todo el equipo de gobierno, porque entendiendo el desafío histórico le pusieron el cuerpo a la campaña, a cada uno de los ministros”.
Finalmente, elogió a su núcleo más íntimo, conocido como el “Triángulo de Hierro”:
“Esto no hubiera sido posible si no fuera por esos gigantes que constituyen el Triángulo de Hierro: Santiago Caputo y ella, el gran arquitecto, El Jefe, Karina”.
La celebración marcó un hito para el oficialismo, que logró dar un golpe de efecto en la capital del país y reforzó su ambición de extender su influencia a nivel nacional. Para el PRO, en cambio, se abre una etapa de reflexión y posibles reconfiguraciones internas tras una de sus derrotas más significativas en territorio propio.
Fuente: Infobae