Nacional, Sunday 21 de July de 2024

El  caso tiene ocho detenidos imputados de haber participado de la sustracción y ocultamiento del niño

Loan Danilo Peña desapareció el 13 de junio pasado a las 13.52, después de haber almorzado en lo de su abuela paterna, Catalina Peña. Treinta y ocho días después, el misterio sobre lo que sucedió a partir de ese momento mantiene en vilo a gran parte del país. Descartada la idea de que el niño se había perdido en el monte, los investigadores profundizan la hipótesis de que el chico fue víctima de un delito: sustraído con un fin que todavía no pudo ser determinado o arrollado por la camioneta de uno de los detenidos.

La causa tiene ocho imputados del delito de sustracción u ocultamiento de un menor de diez años. Se trata de la exfuncionaria municipal María Victoria Caillava; su marido, el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez; Daniel Ramírez, conocido como Fierrito; su pareja, Mónica Millapi; Laudelina Peña, tía de Loan, Bernardino Antonio Benítez, tío político del chico; el comisario Walter Maciel y el policía retirado Francisco Amado Méndez.

 “No hay ninguna prueba que nos haga pensar o sostener cuál fue la finalidad de la hipótesis de la sustracción y/u ocultamiento. Es decir, el motivo o móvil”, sostuvo a LA NACION una fuente que participa de la investigación.

¿La sustracción de Loan fue con una finalidad de abuso o explotación sexual? ¿Adopción ilegal? Detectives con experiencia en investigaciones similares descartaron esas dos hipótesis, pero otros todavía tienen abiertas esas líneas investigativas.

“Es todo muy difuso”, se sinceró ante LA NACION otro de los investigadores que sumó otras hipótesis que ya fueron descartadas: “Se ha descartado que el niño se perdió, que fue víctima de un rito satánico y que se lo llevaron para vender sus órganos. Eso lo hemos logrado con la escasísima información que tenemos”.

En las últimas horas, tras la declaración del comisario Maciel, que los primeros cinco días de la desaparición de Loan se desempeñó como jefe de la comisaría de Nueve de Julio, la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, dispuso el secreto de sumario por tercera vez. De esta forma, evitó que se difundiera el contenido de la indagatoria que se diferenció de las de otros imputados. Fue de manera presencial, duró más de seis horas y fue el que habría explayó más en su exposición antes de responder las preguntas de la jueza y fiscales.

El Ministerio Público está representado por el fiscal federal de Goya, Mariano De Guzmán, y sus colegas Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, a cargo de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

Mientras se trabaja en las diferentes causales de la sustracción, se conoció que la tarde del sábado personal dependiente de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina (PFA) hizo un allanamiento en la casa de Méndez, el último detenido.

 “No descartó que Loan haya sido atropellado por la camioneta Ford Ranger blanca del capitán de navío. Lamentablemente, no se lo busca vivo”, sostuvo una fuente que conoce al detalle el trámite de la causa. Sin embargo, otro de los investigadores asegura que aún no cuenta con una “prueba física” de que el menor haya muerto.

La hipótesis de que Loan fue arrollado por el marino retirado surgió a partir de la declaración que Laudelina Peña hizo en la Fiscalía Investigaciones Complejas, de Corrientes, a cargo del fiscal Gustavo Robineau, donde también denunció amenazas por parte de Caillava. En ese momento, la actual imputada y detenida en el penal federal de Ezeiza, estaba en libertad.

El martes pasado, cuando fue indagada por Pozzer Penzo, la tía de Loan pidió perdón por haber mentido sobre el accidente y dijo que le dieron 50.000 pesos para que contara esa versión. También sostuvo que para ella a su sobrino se lo llevaron y hasta puso un manto de sospecha sobre su pareja, Benítez.

 “Para mí lo llevaron, no sé quién, pudo haber sido Ramírez, Benítez o Millapi, eran con las tres personas mayores que estaba”, afirmó la tía del chico desaparecido.

En su indagatoria, Laudelina también sostuvo: “No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberlo levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera”.

-¿A qué Méndez se refiere que pudo haberse llevado a Loan?, insistieron. Laudelina respondió: “: No sé, pudo ser Méndez o cualquier otra persona más”. Afirmó que el policía retirado es amigo de Maciel, el capitán de navío Pérez y de su esposa, María Victoria Caillava.

Durante la presentación que duró más de tres horas, Laudelina Peña hizo referencia varias veces a una tapera que hay en el monte en cercanías de donde desapareció su sobrino y donde, según escuchó la madrugada del 14 de junio pasado, lo habían encontrado, aunque después le dijeron que fue una falsa alarma.

Parte de estas afirmaciones de Laudelina derivaron en el pedido de Ricardo Osuna, abogado de Benítez, para que se realice un careo entre su defendido y la madre de su hijo y pareja hasta la desaparición de Loan en el paraje El Algarrobal.

En concreto, los temas de careo serían dos, el primero: “Con respecto a la desaparición de Loan, Benítez dijo, que desapareció lo mismo que dijo Ramírez en su declaración y Peña, dijo que los llevaron Benítez, Ramírez y/o Millapi, lo llevaron a Loan a entregar en la tapera de la Escuela”.

El segundo, sería: “Benítez, dijo que nunca trabajo para Pérez y Caillava, y Peña, en su declaración, dijo que sí, que Benítez trabajo para Pérez y Caillava”.

De aceptar la tía del niño desaparecido, podría significar que se vuelva a encontrar con su pareja y padre de su hijo menor. Desde el equipo de defensores que asisten a Laudelina se mostraron sorprendidos por el planteo de Benítez, pero dijeron que no descartan la posibilidad.

Según explicaron, recién el lunes podrán entrevistarse con la mujer y allí le trasladarán el requerimiento de su pareja para el caro. Sin embargo, consideran que el mismo debería ser en forma presencial para lo que deberían trasladar hasta Goya a ambos imputados. Es decir, a ella desde Ezeiza y Benítez desde Chaco.

En tanto, durante su indagatoria, Benítez dijo: “No sé qué pasó, dónde está ni quién se lo llevó. De la forma en que lo buscamos, creo que se lo llevaron. Desconfían de mí porque fui el último que lo vio; lo dejé de ver cuando estaba con los sobrinos de Ramírez”.

En su presentación, Benítez sostuvo que fue una sobrina de Ramírez, quien advirtió que faltaba un niño. “‘Tío, tío, falta un chico’, dijo, y ahí nos dimos vuelta a mirar nosotros”, recordó Benítez.

 

 

Por José María Costa y Gabriel Di Nicola

Fuente: LA NACION