Nacional, Friday 19 de July de 2024

Este artista se erigió además en un influencer y músico urbano. “Cuento la realidad que vive la gente. A todos les digo que se puede salir adelante, porque la viví”, aseguró

Se llama Julio Darío Intorbida. Pero todos lo conocen Freej0ta. Este influencer y músico sobre ruedas transformó su bravo pasado, que incluye una condena judicial, en un claro mensaje de superación. Este artista urbano decidió archivar ese capítulo oscuro, que incluyó estar entre rejas en Coronda, se montó a su moto y porta un celular para recorrer los diversos barrios en pos de contar la realidad que vive la gente en la periferia. “A todos les digo que se puede salir adelante o lo que es lo malo, porque la viví”, expresó sin rodeos en el prólogo de la entrevista con Motores.

Con sus canciones y publicaciones en redes sociales, donde supera los 100 mil seguidores, busca inspirar a otros a no quedarse atrapados en su pasado y luchar por un futuro mejor. Con su valentía y determinación, Freej0ta viene demostrando que no importa de dónde vengas, sino hacia dónde vas. Su historia pone en valor que siempre hay una oportunidad de cambiar y convertir las adversidades en motivación para alcanzar los sueños.

“Cuando estaba adentro (preso) pensaba en qué iba a hacer cuando saliera. Es que si no acomodás todas tus ideas cuando estás ahí, menos lo vas a hacer cuando salís. Quería ser una persona exitosa, que en Rosario se me considere alguien. Si hice daño, se lo quería devolver con algo. Estoy en eso, por suerte”, confesó con ojos firmes y brillosos.

“Si no tuviera la vida que tuve, la historia que tuve, yo no le podría decir a la gente que se puede, o qué es lo malo, porque la viví, no me la contaron”, remarcó. Este artista rosarino (tiene canciones de Rkt y trap), destacó con orgullo el amor hacia su pareja Nicol y su pequeño hijo, Bladimir, porque sabe además que es un referente y rayo de esperanza de las enormes barriadas de la ciudad. “Soy auténtico, y todos lo ven”, afirmó.

 

¿Cómo nació la idea de ir arriba de una moto contando historias en los barrios?

Creo que fue la misma necesidad de comenzar con un proyecto propio. Luego se fue dando porque tenía la moto especial (XR 150) para moverme por todos los terrenos. Pero la verdad es que la idea inicial era cadetear, es así. Pero un día decidí empezar a hacer algo para mí porque quería hacer música, y mi música estaba frenada por el solo hecho de que acá en Rosario no hay mucha salida desde lo artístico. Entonces decidí moverme con mi moto y el celular grabando por los barrios con el objetivo de ponerle mis temas para que no solamente se conociera mi ciudad, sino que si gustaba lo que se mostraba fuera más escuchado y así tener más oyentes. Eso se volvió algo viral y acá estoy, siendo el Freej0ta de los barrios.

¿Esperabas tener tanta repercusión?

Fue todo tan rápido que no me dio tiempo a quedarme quieto. De hecho empecé a crear más contenidos y fui más creativo con el paso del tiempo. Terminó como resultado de todas mis ganas este motoblog, y ahora es como que soy un ícono de mi ciudad a la hora de mostrar y contarte lo que pasa en cada barrio, de cómo es la situación. Creo que hoy en día soy prácticamente un cronista, un reportero digital. Siento que soy un referente de mi ciudad y alguien que expone la realidad.

¿Por qué en moto y no en otro medio de movilidad?

Porque es lo que una persona puede comprar más fácil, ya que es más barata que un auto. A eso le sumo el tema del seguro y muchas cosas. Sinceramente, creo que la moto es un medio que cualquier persona que no tiene muchas posibilidades, cuando logra algo o junta unos pesos, es lo primero que puede acceder. Incluso en todos los barrios hay muchas motos.

¿Es como algo representativo de los barrios?

En gran parte, sí. Hay muchísimas personas que pudieron comprar una y la van pagando gracias a que laburan con la moto. Es un medio que se ha vuelto algo muy representativo de esta ciudad, porque están los pibes que hacen grandes movidas incluso. También hay otros que la usan para poder ir a la escuela o al trabajo. La moto se convirtió en este último tiempo en una especie de referente de todos.

El motero maneja ciertos códigos, ¿los aprendiste?

Sí, sí, obvio. Aunque también es verdad que sigo aprendiendo sobre la marcha. Debo ser sincero y decir además que esto de las motos es algo nuevo, porque no es que hace un montón de años que tengo una. Esta es mi primera moto, que además empiezo a usar de una manera especial porque genero todos los contenidos desde arriba de mi XR150.

¿Cómo es componer canciones de barrios?, ya que te metés con la moto en lugares que no son visibles para la mayoría de los rosarinos, porque el grueso desconoce las entrañas y real esencia de los barrios.

Sí, es así. Es algo que me genera mucha emoción, porque cuando hago música, lo que más intento hacer es darle contenido a mis temas. No apunto a que sean monótonos, pegadizos o comerciales. Trato de darle un sentido con las letras. Por ejemplo, en estos momentos estoy creando uno que habla de Zona Cero, como además de cosas que me están pasando, hablo de los problemas que a veces tengo. Lo hago en una pista de RKT, que es totalmente diferente a lo que generalmente estas pistas te ofrecen. Te doy una historia. Te doy algo que vos después de escuchar mi tema podés verlo en mis videos y podés decir: «Ah, mirá, es verdad, a este pibe le pasan estas cosas». Porque a la hora de hacer un tema musical pienso mucho en mi ciudad como también en dar mucha referencia de Rosario. No solamente quiero que se pegue mi música, también que se vea mi ciudad.

¿Es como que buscás mostrar el lado B de la ciudad?

En realidad quiero y busco que se pegue mi ciudad en mi música. Deseo que Rosario brinde oportunidades a los pibes que no pueden viajar a Buenos Aires, por ejemplo, porque muchas veces dicen que si querés hacer algo, tenés que ir a la capital. Y la verdad es que quiero romper con eso. Anhelo romper con eso. No quiero irme de acá para hacer música, es así. Mi intención es crear una movida musical, sea bloguera como youtuber, porque no hay muchas oportunidades para los pibes como yo. Por suerte siento como que nos apropiamos nuevamente de lo nuestro, porque esta ciudad es nuestra.

¿Y cómo vivís con eso de tener muchísimos seguidores en las redes sociales y miles de reproducciones cuando subís temas?

 

Es lindo y soy muy agradecido ante todo porque no llego al año de haber lanzado bien toda esta movida. El videoblog fue lo que me impulsó a todo e hizo que mi música sonara, se hiciera viral, cuando un par de años atrás quizá no era conocido.

¿Cada cuánto sacás un contenido?

Todos los lunes a las 7 de la tarde. Trato siempre de meterle el mismo ritmo a la música, pero bueno, a veces me cuesta más porque no tengo estudio musical y a veces estoy viendo quién me puede grabar o producir. Pero la cuestión es que los seguidores cada día se incrementan más y eso me ayuda. No me puedo imaginar si esto es así y recién arranco, qué será lo que me espera, porque ya llegué a los 101 mil seguidores en Instagram más todo de más en las restantes plataformas digitales.

¿Buscaste contar historias cuando estuviste privado de la libertad o ya la venías craneando desde antes?

No. Se dio cuando salí, pero la pensé adentro.

Se percibe que sos bienvenido en los barrios.

Sí, porque soy muy respetuoso con ellos. Podría entrar con el ojo acusador, como humorista o burlón. Sé que esos no son el camino, porque ingresaría solo una o dos veces. Así que opté por ser yo mismo, y la gente lo vio rápido. Gracias a eso pude mostrar y contar cómo son esos lugares. Pero a la vez debo decir que la que me hizo pensar bien en lo que tenía que hacer fue Alba, la señora del comedor Pancitas Vacías.

¿Cómo la conociste?

Estaba en Empalme Graneros y la vi cirujeando, juntando botellas de un basural. Me preguntó qué estaba haciendo y le dije un video. Me llamó y empezó a hablar de su comedor. La acompañé hasta el lugar y después de una larga charla que quebró en llanto me dijo: «Esto es lo que vos tenés que mostrar, a la gente que no tenemos oportunidad de contar lo que nos pasa». Y eso que ella había salido en la tapa del diario La Capital, incluso luego nos juntaron y sacaron en la tapa a los dos. Para ella eso fue como un renacer.

¿Sos un hincha leal de los barrios?

La verdad, sí. Veo a muchos artistas que salen o salieron de Rosario y no los volvés a ver. Ya no tienen o demuestran ese amor de volver al barrio a juntarse con los suyos. Debe ser por algo, seguro. Ojalá nunca me pase eso porque perdería mi esencia, el sentido del por qué empecé a hacer todo esto.

¿Y cómo tomás todo lo que viene pasando, es decir, como una oportunidad de reinsertarte en la sociedad o como una nueva etapa en tu vida?

Soy creyente de Dios, lo llevo dentro pero no necesito manifestarlo en ninguna iglesia. Dios es cada gesto que uno tiene de bondad cuando puede hacia las demás personas. Lo que más remarca en mi vida es el cambio que hice, el de entender todo el esfuerzo que hice por mejorar. Empecé a escuchar más y a dejar de ser tan arrebatado, es así.

¿En prisión pensabas en eso, en mejorar?

Mucho. Ahí adentro tenía mucho más tiempo para pensar. Me quedaba horas, días y días, a veces encerrado en habitaciones especiales, pensando en cómo había llegado hasta acá, en cómo podía mejorar mi situación. Pensaba en qué iba a hacer cuando saliera. Si no acomodás todas tus ideas cuando estás ahí adentro, menos las vas a acomodar cuando salís. Quería ser una persona exitosa. Quería que en Rosario se me considere alguien de renombre, Si hice daño, se lo quería devolver. Estoy en eso.

¿Te arrepentís de las cosas que hiciste?

No, no me arrepiento de nada porque ya pagué. No se me perdonó nada, pagué por todo, y listo. Lo que hice, no lo puedo modificar. Ya no pienso en el pasado, sino en lo que puedo hacer en el presente. Si en algún momento hice mal, porque lo hice, hoy puedo hacer lo contrario. Y eso es lo que quiero y busco en el día a día. Además, si no tuviera la vida que tuve, la historia que tuve, yo no le podría decir a la gente que se puede o qué es lo malo. Ya perdí todo, como lo que más amaba y quería. Ahora trato de recuperar lo que se puede, de disfrutar de mi hijo Bladimir y mi gran compañera Nicol, que es la familia que armé. A eso le sumo que trato de disfrutar al máximo de mis padres.

¿Sentís que están orgullos de vos ahora?

Trato de estar con ellos y disfrutarlos a pleno. Sé que se ponen contentos cuando le preguntan por mí o comentan por algún video. Y eso está bueno.

¿Cómo te definís?

Como un creador, un padre de familia. Como alguien que también quiere demostrar que se puede. Como un exponente de mi ciudad. Freej0ta nació por consecuencia de todo lo que viene pasando en Rosario. Cuento lo que sucede en los barrios, soy su esperanza. Por eso no me pasa nada cuando entro a un lugar en mi moto, soy como un rayo de luz para ellos. Yo me reinventé, hermano. Hice todo lo posible para vivir este presente.

No te aferrás a tu pasado para victimizarte o sacar rédito.

Es que es así. Sé lo que no quiero para mi vida, ni para la de mi familia. No importa el dinero. Hay cosas muchos más valiosas e importantes que también te llenan el alma.

¿Sos el embajador de los barrios?

Todavía no, pero la gente ya lo considera, ja.

Fuente: La Capital de Rosario