Hoy viernes por la mañana, a más de dos semanas de la desaparición de Loan Danilo Peña, investigadores que son parte central del caso coincidían en que todavía no hay un dato firme para impulsar una hipótesis, saber si a Loan lo captaron para esclavizarlo, prostituirlo, adoptarlo ilegalmente, o aventurar la chance de un crimen. "Sin los celulares, no podemos adelantar nada", aseguraban.

Los 20 aparatos incautados a los acusados y a la familia ya se encuentran en Buenos Aires para ser peritados en un laboratorio de la Policía Federal mediante el sistema UFED Premium, aseguraron fuentes del caso. Siete de esos teléfonos fueron incautados ayer en allanamientos a Audelina Peña, tía del menor y pareja de Antonio Benítez, uno de los detenidos con prisión preventiva, como a Catalina Peña, abuela del chico. Se espera que los análisis comiencen en las próximas horas en los laboratorios forenses de la División Pericias Telefónicas, ubicados en el histórico edificio de la PFA en Azopardo y México.

La orden para su traslado había sido emitida por uno de los principales comisarios de la PFA que se encuentra en el territorio. En el pedido de pericia, se requirió que se forme una segunda copia del trabajo para ser enviada al CICAT, el Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología del Ministerio de Seguridad de la Nación, para un cruce de datos.

Todos los aparatos, de marcas como Samsung o Noblex, son operados por el sistema operativo Android, lo que supone una mayor facilidad a la hora de las pericias. Ninguno es un iPhone. Los dispositivos Apple, usualmente, son más difíciles de quebrar, como demostró la pericia al iPad de Natacha Jaitt realizada por Gendarmería Nacional en su laboratorio forense de Retiro.

En los teléfonos se encuentran, también, sus correspondientes chips y tarjetas de memoria, que van de 4 a 32 gigas. Dos aparatos fueron marcados como "en mal estado de conservación", al menos uno estaría fuera de funcionamiento. Un aparato Samsung, por ejemplo, le pertenece al comisario Walter Maciel. Según detalles de la causa, fue incautado en la comisaría de San Roque, donde prestaba funciones.

José Peña y María Luisa Noguera, los padres del chico desaparecido, declararon ayer en la misma dependencia durante más de cuatro horas, en medio de una fuerte manifestación en las calles de Goya para pedir por el esclarecimiento del caso.