Las redes sociales suelen ser utilizadas para compartir aquellos momentos de la vida como logros, experiencias, momentos de felicidad y reconocimientos, pero algunas personas las usan también para mostrar los estados emocionales y sentimientos como la tristeza.

Recientemente ha surgido la nueva tendencia del sadfishing o “pesca triste”, que se centra en exponer la tristeza en redes sociales para llamar la atención y obtener la compasión y la pena de los seguidores virtuales.

Sin embargo, este término que proviene de la unión de palabra “sad” cuyo significado en inglés es “triste” y el término “fishing” que en inglés significa “pesca” está siendo usado cada vez más para acusar a las personas de buscar llamar la atención o desvalorar el contenido que publican en internet.

¿En qué consiste?

Aunque esta tendencia es relativamente reciente, comenzó a ser implementada a comienzos de 2019, cuando la escritora Rebecca Reid la designó para referirse a la conducta de conseguir audiencia en internet manifestando los problemas emocionales por medio de publicaciones en redes como Instagram, X, antes Twitter o Facebook.

Una investigación realizada en Reino Unido con 50.000 chicos entre 11 y 15 años muestra que los jóvenes han descubierto que mostrar debilidades y problemas aumenta el número de seguidores en las plataformas digitales.

Algunas personas pueden recurrir al sadfishing de manera consciente para buscar apoyo emocional, mientras que otras pueden hacerlo inconscientemente, exponiéndose a ser acusadas de tener la intención de llamar la atención.

Aunque no se sabe si se hace de forma genuina o si la persona lo hace porque necesita ayuda y trata de enviar ese mensaje de auxilio, este comportamiento ha sido adoptado por celebridades, influencers, políticos, adolescentes y adultos.

Por ejemplo, el caso más mediático de sadfishing fue protagonizado por la modelo Kendall Jenner en 2019, cuando compartió una serie de publicaciones en las que se sinceraba con sus seguidores sobre cómo haber sufrido acné había afectado a su estado emocional, físico, social y personal. La recepción de la confesión fue solidaria y muchos empatizaron con ella, hasta que poco tiempo después se conoció que detrás había una finalidad comercial, pues estaba siendo patrocinada por una marca cosmética.

Otras celebridades como Justin Bieber son también ejemplo de quienes han utilizado esta práctica. Bieber a principios de 2020, compartió que padecía la enfermedad de Lyme por lo que muchos lo acusaron llamar la atención.

Los famosos son los más acusados por los usuarios de las redes, sobre todo si han compartido detalles personales sobre los problemas que enfrentan, por lo que existen a menudo dudas de la motivación y finalidad de este acto, de si la persona lo hace de forma genuina o con la finalidad de buscar fama, atención o patrocinio.

El sadfishing y la salud mental

El sadfishing se asocia a la búsqueda de atención, por lo que generalmente es usado por personas con dificultades sociales, sentimientos de soledad y baja autoestima. También puede esconder problemas más complejos como el narcisismo y el deseo maquiavélico de manipular a otras personas.

Muchas personas con problemas de salud mental como depresión, ansiedad y estrés recurren al sadfishing como una forma de pedir ayuda y buscar la validación de sus seguidores.

Pero a su vez, puede reflejar un problema más profundo, como un trastorno de personalidad como el trastorno histriónico de la personalidad, que se caracteriza por los altos niveles de búsqueda de atención, y comienza en los primeros años de la vida adulta.

Aunque las redes sociales puedan brindar un espacio de apoyo para que la gente hable sobre su salud mental u otros problemas de salud, es importante destacar que estas publicaciones pueden causar más daño de lo pensado.

Riesgos del sadfishing

Uno de los principales riesgos de esta práctica, a parte de que muchas veces se cae en la mentira para conseguir popularidad en internet, es el hecho de que estas personas que exponen sus problemas reales, a menudo pueden ser ignoradas y acosadas y quedan vulnerables al ser duramente criticadas y acusadas.

Otro de los riesgos de esta conducta es que existen personas que aprovechan este tipo de publicaciones para sacar ventaja de la situación y no para mostrar simpatía, como es el caso de los pedófilos, que pueden aprovechar las redes para ganar la confianza de estas personas y convertirlas en sus víctimas.

¿Qué hacer ante el sadfishing?

Es importante evitar acusar a alguien de sadfishing, puesto que quienes son culpados erróneamente corren el riesgo de sentir ansiedad, baja autoestima y sentirse desalentados, por lo que en lugar de buscar atención pueden estar buscando apoyo.

Asimismo, quienes necesitan ayuda pueden acudir a familiares, pareja, amigos. De igual modo, es importante buscar apoyo con profesionales o grupos de ayuda que pueden brindar opciones para evitar el sadfishing.

Se recomienda a los padres que tengan cuidado con esta nueva tendencia en redes sociales y que hablen con sus hijos para que sea a ellos a los que comuniquen sus problemas y, juntos, intentar solucionarlos.

A pesar de que las redes sociales se pueden convertir en un espacio para encontrar apoyo, es importante destacar que las publicaciones que se hacen de forma deliberada pueden ocasionar daños emocionales en otras personas. Por ello es ideal pensar detenidamente en qué se va a publicar y cómo esto puede afectar a los demás.

FUENTE: Con información de ABC, El Confidencial y Psicología y Mente