La farmacéutica aseguró que se salvaron más de 6,500 millones de vidas mundialmente en el primer año de uso de su vacuna. La mujer que inició la demanda afirma que quedó incapacitada.
Una semana después de que AstraZeneca anunciara que dejaba de comercializar en Europa la vacuna contra el Covid-19, conocida originalmente con el nombre de la farmacéutica, se presentó una demanda individual en su contra y en contra de la Anmat en la Justicia Federal de Río Cuarto.
La realizó una mujer por 100 millones de pesos: aduce que le provocó una reacción secundaria que la obligó a pedir un retiro por incapacidad laboral. Fue diagnosticada con síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia.
Tras conocerse la demanda, desde la farmacéutica emitieron un breve comunicado a la prensa.
Qué dijo AstraZeneca sobre la demanda de la cordobesa
“Desde AstraZeneca no realizamos comentarios sobre litigios en curso. Extendemos nuestra más profunda solidaridad con cualquier persona que haya perdido a un ser querido o haya informado problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas”, dice el comunicado.
“A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos del mundo real, se ha demostrado continuamente que la vacuna AstraZeneca-Oxford tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros”, continúa la farmacéutica.
“Según estimaciones independientes, se salvaron más de 6.500 millones de vidas mundialmente en el primer año de uso de la vacuna y se suministraron más de tres mil millones de dosis en todo el mundo, impactando positivamente en el control y manejo de la pandemia”, finaliza el comunicado.
La cordobesa que demandó a AstraZeneca por $ 100 millones contó su sufrimiento
Flavia Ochoa, la mujer de la localidad de Coronel Moldes que demandó por 100 millones de pesos a la farmacéutica AstraZeneca por haber supuestamente desencadenado un síndrome que la dejó lisiada, dijo que ahora depende a diario de la ayuda de los demás para poder moverse en su casa, ya que no puede llevar una vida normal ni trabajar.
El caso que fue dado conocer originalmente por La Voz el martes tuvo amplia repercusión nacional por la dimensióin de la demanda y la versión de la demandante contra el laboratorio de fama internacional.
Paralelamente a la multimillonaria demanda presentada contra la empresa en el Juzgado Federal de Río Cuarto, la semana pasada, la vacuna comenzó a ser retirada luego de que la empresa admitió en documentos judiciales que puede provocar un efecto secundario y la Comisión Europea anunció la anulación de la autorización para utilizarla.
El caso de Flavia
La demandante cordobesa, junto con su pareja, demandaron a AstraZeneca y al Estado argentino. De acuerdo con la versión de la mujer, el 4 de enero de 2022, siguiendo las recomendaciones de “expertos”, se colocó la tercera dosis de la vacuna (lote 77.946) en un centro de vacunación de la localidad de Coronel Moldes.
Algunas horas después, siempre según la demanda, comenzó con calambres fuertes y flojedad en las piernas. Su médica le dijo que podía ser un efecto adverso de la vacuna. Le suministraron decadrón y diclofenax para mitigar el fuerte dolor. Se le adormecieron las piernas y la derivaron a una clínica en Río Cuarto.
“Empecé con calambres muy fuertes y con dolores. Eran calambres raros, en brazos, manos y piernas. No lo asocié con la vacuna. Los calambres fuertes que me aflojaban las piernas”, contó a Mitre.
Los médicos, al principio, le dijeron que se trataba de “una alergia a la vacuna. Pero si hubiera sido, se hubiera pasado a los dos días”.
Según consta en la demanda, le realizaron diversos estudios y le diagnosticaron síndrome de Guillain Barré con cuadriparesia. Le advirtieron que estaría aproximadamente dos meses en silla de ruedas con rehabilitación.
“Ahora hago pocos pasos con andadores. Dependo todo el tiempo de los demás”, agregó y contó que antes de vacunarse con AstraZeneca no sufrió de problemas de salud: “Incluso trabajaba en una panadería”.
Luego de los reiterados reclamos presentados ante el Defensor del Pueblo de la Nación, su planteo llegó al Ministerio de Salud de la Nación, sin que obtuviera respuestas. Finalmente, decidió acudir al Juzgado federal de Río Cuarto, a cargo de Carlos Ochoa, y demandó por presuntos daños y perjuicios a AstraZeneca y al Estado nacional (Anmat).
La mujer reclamó poco más de $ 100 millones en total: $ 7,4 millones (incapacidad sobreviviente); fondo de reparación Ley 27.573 ($ 25,3 millones); proyecto de vida-pérdida de chance ($ 9,3 millones); daño moral ($ 7,5 millones); daño moral de la pareja ($ 1,5 millones); daño punitivo ($ 49,5 millones), y daño emergente ($ 180 mil).
Actualmente, con la demanda reclama a la farmacéutica y el Estado que le “cubran el tratamiento médico. Yo vivía de mi trabajo. Curarme, no me voy a curarme. Quiero un aval para el tratamiento y vivir”.
Fuente: La Voz