Misiones, Monday 2 de January de 2023

Hace unos años, la empresa familiar obereña Lory, revolucionó el mercado agroindustrial con la fabricación de su cosechadora de yerba.

A pesar de haber vendido más de 50 unidades en toda la región, continúan con los trabajos de mejoramiento de su prototipo y con la innovación de productos que ayuden a la producción agrícola de Misiones.

En el marco de la Expo Rural, que se desarrolló los días 13 y 14 de agosto en el predio de la Sociedad Rural de Misiones, en Fachinal, Jorge Lory, explicó a Economis, los trabajos que llevan adelante desde su empresa. “Nosotros trabajamos para tres tipos de productos que son el té, el tabaco y la yerba, por lo que nuestro objetivo es brindarle al cliente la mecanización como herramienta para facilitarle el trabajo”, señaló.

Jorge es un hombre que trabajó por años en el ambiente y conoce las necesidades de los productores, tanto de la zona centro de Misiones, como del Alto Uruguay y otras zonas de la región, por lo que entiende que no alcanza con fabricar una herramienta, sino que también deben acompañarlos durante su uso. “La idea es ofrecerles un servicio post venta y darles un buen asesoramiento y es algo que puede resultar recíproco, porque tal vez nosotros no entendemos de fertilizantes, pero sí de cómo funcionan las máquinas y nos ayudamos mutuamente”, advirtió.

 “Está bueno formar un nexo ahí, como para para ofrecerle al cliente unos números o unos datos para que le erre lo menos posible”, agregó Jorge que conserva la humildad de un obrero que conoció de malas y no se nubla con las buenas que tiene en su empresa.

Hace unos años Lory presentó al mercado una cosechadora de yerba que tuvo una gran aceptación inicial, al punto que ya lleva entregadas más de 50 unidades y cuenta con más pedidos. “La máquina tuvo una gran aceptación, como así también gente a la que no le agradó mucho, pero quienes llevaron la máquina la están probando, están en una etapa de prueba, no de la máquina, sino que de la forma de la cosecha, si realmente le sirve”, señaló.

A pesar de remarcar constantemente que las máquinas todavía se encuentran en etapa de prueba por los productores que recibieron, reconoce que este producto marcó un antes y un después, por lo que entienden que es un camino que no tiene retorno. “Nosotros ahora en tres años entregamos 50 máquinas, la mayoría para productores medianos y algunas para empresas, pero están todas en una etapa de prueba, no hay nada escrito en esto de que va a funcionar, pero está claro que esto ya no tiene marcha atrás”, insistió.

El producto superó sus expectativas y parte del éxito atribuye a la versatilidad de la máquina, ya que cambiando el cabezal puede usarse también para cultivos de té, algo que abunda en la zona centro de la provincia. “En la zona de Oberá generalmente el que tiene té, también tiene yerba, entonces puede ocupar el mismo tractor para los dos cultivos, que es lo que están haciendo. Por ahí en 30 hectáreas, lo que hace es probar en cinco para ver qué resultado le da y ver cómo sigue avanzando”.

El tamaño de las máquinas también le permite cierta versatilidad para trabajar en los sistemas de cultivo bajo cubierta que se implementan ahora, tanto para las plantaciones de té, como de yerba mate. No obstante, Jorge explicó que, por el momento, no están tomando pedidos nuevos, por faltante de materiales para la construcción, aunque espera que se normalice pronto la situación.

Con la mira puesta en la tecnificación de todo el proceso productivo agrícola, Jorge explicó que trabajan en complementos para las máquinas, para cultivos de té, yerba y también tabaco. “Hace dos años, se inició un proyecto para crear una máquina de tabaco con una empresa de Misiones y se hizo un prototipo. Ahora ya hay cinco máquinas vendidas, la mayoría están trabajando en la zona de Piñalito Norte y Andresito, donde el terreno es algo más parejo”.

En esa línea, agregó que cada máquina viene con una serie de complementos que van desde abonadoras, desmalezadoras, además señaló que trabajan en otros implementos para alomar los suelos de las plantaciones de tabaco y fumigadoras para aplicar fertilizantes. Todos estos insumos, se acoplan a las máquinas que ya fabrican en su empresa.

“Lo que le importa al cliente es que la máquina funcione todo el año, no sólo cuando cosechan té, yerba o tabaco, entonces amortiza más la inversión. Como son todos productos regionales, de baja densidad, comparado con la soja o el trigo, al productor le es útil que el tractor funcione todo el año y creo que por ahí pasa el éxito de nuestro negocio”, agregó.

No obstante, uno de los inconvenientes a sortear es la imposibilidad de conseguir algunos insumos que deben ser importados, como los componentes hidráulicos de su maquinaria, por lo que demora la producción y los obliga a detener, de manera provisoria, la toma de pedidos nuevos. “Por el momento tenemos un stock para seguir trabajando y como nuestra demanda es, todavía, bastante pequeña, podemos seguir trabajando, pero debemos tomar precauciones hasta que todo se acomode”, indicó Jorge.

Es que el éxito de su trabajo fue tan importante, que llegó a oídos de la industria brasileña que está interesada en la máquina de tabaco, al igual que productores tucumanos de tabaco Burley. “Estuvimos teniendo consultas de Brasil y ya están planificando un viaje para nosotros para allá o ellos para acá. En el caso de Tucumán, nos mandaron imágenes y creo que nuestras máquinas van a andar muy bien allá”, señaló.

David, el hijo de Jorge es ingeniero y fue quien se sumó a aportar ideas en el taller que le permitieron innovar y mantenerse en la vanguardia. “Gracias a él y sus conocimientos pudimos ir resolviendo inconvenientes, averiguando, investigando y ver la manera de aplicar maquinarias que se utilizan para otros cultivos en Misiones, en lo que acá se necesita. Es ir probando, a veces te sale bien y otras veces, no”, concluyó.