Misiones, Monday 2 de January de 2023

En materia de política internacional y de figuras trascendentales a nivel histórico, este año dio su veredicto. 

Grandes nombres pasaron a la inmortalidad, con lo analizable y lo destacable, pero siempre marcando la impronta de una era tan dinámica como la contemporaneidad. El mundo entero supo reflexionar por segundos, minutos y días a raíz de pérdidas sumamente considerables. El último día del año se cobró la vida de Benedicto XVI, el Papa que revolucionó la Iglesia con su renuncia y abrió paso a Francisco. 

En términos políticos, es indudable que, el deceso de la reina Isabel II fue sumamente sensible. Se trata no solamente de una monarca muy importante para comprender el derrotero del siglo XX, sino de una pieza clave en la cohesión social en Reino Unido y la Commonwealth. El 8 de septiembre fue el día en el que los británicos se ahogaron en un luto interminable por la muerte de Isabel II. La misma causó un hito en todo el mundo, representando a una férrea líder política de la “vieja guardia”. Su partida marca un nuevo panorama en Reino Unido: el posible proceso de descomposición de su comunidad. La vorágine en la que se vive actualmente y con la vertiginosidad política de los británicos, pueden poner en un segundo plano a una monarquía sin un líder verdaderamente pesado, políticamente hablando. Por otro lado, la divergencia ideológica en un reinado en declive, genera el escenario propicio para un éxodo de la histórica hegemonía británica mundial. 

Por otro lado, el mundo se despidió de Mijaíl Gorbachov en este 2022. Se trata del último líder de la ya disuelta Unión Soviética. Justamente, el 30 de agosto del corriente año, el corazón del ex presidente del Presídium del Soviet Supremo terminó por apagarse. Su vida, al igual que la de Isabel II, se encontraba aquejada por el desmejoramiento de la salud, aparejada por la acumulación de afecciones en su cuerpo, y también por la edad. La pérdida de Gorbachov marcó el último resto o bastión de la era soviética. Fue el último mandatario del Kremlin que condujo los pergaminos de la primera y más significativa experiencia de un Estado comunista, como lo fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Su partida marcó el cierre de una época, de la mismísima Guerra Fría, en donde Gorbachov generó amor y odio. La glasnost y la perestroika se llevaron puesto su gobierno, y con él, la utopía de país gestada por Lenin y Trotsky e ideada por Stalin. La plaza roja rindió tributo y recordó a una de las caras visibles de uno de los momentos históricos más importantes. Un hito del siglo XX fue arrastrado por un 2022 fatídico. 

La muerte más reciente es, sin lugar a dudas, la de Pelé. Edson Arantes do Nascimento fue el jugador de fútbol más importante de Brasil y uno de los más trascendentales de la historia mundial. Su partida, el 29 de diciembre, significó el fin de la era de los astros de este deporte. Esa tetrarquía del fútbol, compuesta por Diego Armando Maradona, Alfredo Di Stefano, Johan Cruyff y Pelé, finalmente se despidió físicamente del mundo. Sin embargo, su legado es extenso. El 10 brasileño resignificó el fútbol, regó los campos verdes con alegría, conquistó 3 copas mundiales y se transformó en un embajador de este deporte en todo el mundo. Asimismo, Pelé era un eterno convencido de que el fútbol podía salvar de la pobreza a cuanto joven practique con seriedad este juego. De hecho, esa premisa fue llevada adelanto durante su mandato como Ministro de Deportes de Brasil entre 1995 y 1998. Según el mismísimo “O Rei”, este fue su gol más complicado. La figura trascendental del astro brasileño también abrió camino a un concepto que, en su país como en Argentina también, se encuentra muy extendido. Se trata de la premisa de que un joven de los sectores populares, de los más vulnerables social y económicamente hablando, de los postergados e invisibilizados por la pobreza que los rodea y de aquellos quienes no tienen voz, pueden conquistar el mundo con el fútbol. En el caso de Pelé, este tenía un agregado más, y que en Brasil es muy sensible. Él era negro, y que una persona afrodescendiente logre lo que él logró, se transformó en el sueño de millones de jóvenes que tenían a la pelota en sus pies. Indudablemente, la partida de Pelé es un golpe bajo para el “sueño brasileño”.

Por otra parte, este año cerró con la muerte de Benedicto XVI Este también es un hecho histórico, ya que se trata del primer sumo pontífice que renuncia a su cargo en casi seis siglos, luego de Gregorio XII, precisamente en 1415. Por lo pronto, El Vaticano no cuenta con un protocolo claro acerca de su funeral, y sería el Papa Francisco quien determine el procedimiento. 

Estas personalidades que perdieron su vida en el año 2022, pese a sus evidentes diferencias, tienen puntos en común. Son personas que marcaron una época, y que son signos claros del siglo XX. Pedazos de historia viva se despidieron del mundo y con él, retazos de la composición del mundo actual. Una monarquía sin sentido se debilita, el último líder comunista desaparece y el hombre que transformó al fútbol en la voluntad de los pueblos se marcha. Con ellos, el siglo XX comienza, lentamente, a cerrar parte de sus capítulos trascendentales, aunque cierto es que en las memorias y en los libros de historia siempre estarán presentes. Paralelamente, un mundo sumergido en la tempestad de los mediático, inmediato y absurdo, comenzará a borrar del imaginario colectivo, la importante y las graves consecuencias del colonialismo británico, del imperialismo y el afán de Isabel II, de la monumental lucha de los rusos que construyeron la Unión Soviética a base de la sangre de proletarios y granjeros en revoluciones y guerras, con el utopía de generar una sociedad más justa, del fútbol de la vieja escuela y del número 10, que cada vez se ve menos en las canchas. El siglo XX terminó el 31 de diciembre de 1999, pero su verdadero ocaso se da cuando sus protagonistas se despiden, penosamente, hoy en día, conocidos por memes.