El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) salió a pronunciarse públicamente por primera vez en contra de la mecanización de la cosecha de yerba mate, un proceso que arrancó a fin del 2018 en forma experimental y aún está en vías de desarrollo, pero con perspectivas de crecer y transformar la actividad primaria.

El motivo principal de la oposición del INYM es la situación del tarefero, eternamente el eslabón más débil de la cadena, que quedaría en una situación de desamparo laboral ante el avance de las máquinas que reemplazan la cosecha a mano de este cultivo.

La mecanización de la cosecha de yerba “representa desplazamiento de mano de obra y, en consecuencia, crisis social”, señala un comunicado que divulgó hoy el INYM, que lleva la firma de cuatro directores, uno por los tareferos y los tres que representan a los productores en el organismo.

“Representantes de la producción y de los tareferos no avalan la mecanización de la cosecha de la yerba mate”, señala el comunicado, que fue firmado por los directores del INYM que representan a los tareferos (Carmelo Rojas) y a la producción (Nelson Dalcomo, Claudio Hacklander y Jonas Petterson).

Si bien formalmente el pronunciamiento no lleva la firma de Juan José Szychowski, se trata de los directores del INYM que más trabajan en estrecha colaboración con el titular del organismo.

“A lo largo de toda su historia, con más de 120 años de cultivo sistemático, la yerba mate se caracterizó siempre por ser una actividad inclusiva y distributiva, sinónimo de arraigo rural, generadora de fuentes de trabajo en todos los estratos sociales y dinamizadora de la economía de los pueblos”, señaló el comunicado.

Un trabajo del INTA Cerro Azul

El comunicado aparece como respuesta a una información que se difundió por Canal 12, donde la estación Cerro Azul del INTA divulgó estudios que se están realizando para analizar el impacto de la mecanización de la cosecha de hoja verde en la actividad y la comparación de los rindes por hectárea utilizando el método tradicional y las máquinas.

Según el comunicado, hay 15.000 tareferos que dependen de esta actividad. El comunicado contabiliza 12.500 productores, 49 cooperativas, 197 secaderos y 102 molinos y molinos fraccionadores con sus respectivos empleados.

“Quienes representamos a los cosecheros y a los productores de yerba mate bregamos por afianzar ese escenario, propiciando una productividad sustentable y el empleo digno”, señaló el comunicado.

Arrancó en 2018

El pronunciamiento público de los directores del INYM llama un poco la atención en el mundillo yerbatero, porque el proceso de experimentación y mecanización de la cosecha de hoja verde comenzó hace casi cuatro años, cuando se alzaron algunas voces vaticinando el principio del fin para el rol del cosechero.

Uno de ellos fue el titular del INYM, Juan José Szychowski, quien ya había advertido en una entrevista con el diario Primera Edición en julio del 2021 sobre los peligros de la mecanización de la cosecha combinada con las nuevas plantaciones de “alta densidad” que planeban realizar algunas yerbateras y grupos inversores, algo que iba a redundar en el desplazamiento de la actividad del productor chico y el tarefero.

El INYM buscó ponerle límite a este proceso o atenuarlo con la histórica resolución 170/21 que limitó nuevos yerbales a un tope de 5 hectáreas por productor, por año.

“Las nuevas plantaciones son de altísima densidad preparada para la cosecha mecánica. Si las nuevas plantaciones se seguían haciendo de esta forma, no solamente iban a desplazar a los productores de las chacras sino también a la mano de obre del sector porque va a ser totalmente mecanizado”, explicó el titular del INYM.

Un desarrollo “Made in Misiones”

El invento de la cosechadora de yerba mate, vale aclarar, es un desarrollo “made in Misiones” de una firma oriunda de Oberá que es un orgullo del ingenio y el progreso local: Lory.

Esta firma comenzó con las cosechadoras de té que exporta a varios países y desde hace un tiempo está probando con la cosecha mecanizada de yerba mate, que básicamente es un tractor al que se le montan unas palas.

La presentación oficial se hizo en diciembre de 2018. Gran parte del desarrollo desde entonces está vinculado al impacto de la máquina sobre la planta.

La actualidad tarefera

La situación de los tareferos está jaqueada últimamente no solo por la cosechadora de yerba mate que día a día se perfecciona, sino también por el conflicto entre planes sociales y trabajo, que hace que no haya oferta de trabajadores debido a que nadie quiere perder los beneficios, indican los productores.

La última cuestión que surgió en la actualidad tarefera es el monto de la corresponsabilidad gremial que decidió la Secretaría de Seguridad Social de la Nación y la AFIP, sin consultar al INYM y por el cual hoy se están descontando 4,56 pesos por cada kilo de yerba que entrega el productor en el secadero o la industria.

En el contexto de la caída del precio de la hoja verde y el malestar creciente que tienen los productores con este descuento que les “come” casi el 10% de lo que entregan, todos salieron a desvincularse de la Corresponsabilidad Gremial y a aclarar que el INYM no tiene nada que ver con este cargo, sino que es apenas un agente de retención por cuenta y orden de la AFIP y la Anses.