Nacional, Thursday 4 de August de 2022

La fiscalía trabaja en una hipótesis que indica que su esposa, su hijo y dos amigos idearon el asesinato un mes antes de que la víctima visitara a su familia. Gustavo Elorrieta estuvo desaparecido durante 20 días.

En el marco de la causa que investiga la muerte de Gustavo Elorrieta en Roldán, Rosario, la fiscalía denunció un plan familiar para drogar y matar al gendarme. Los investigadores presumen que su esposa, su hijo y dos amigos planificaron el asesinato un mes antes de que la víctima visitara a su familia.

 Las personas involucradas quedaron bajo prisión preventiva como coautores de homicidio triplemente calificado por el vínculo, con el concurso premeditado de cuatro personas y por alevosía. El hijo de Elorrieta, menor de edad, permanece detenido y a disposición de la Justicia de Menores.

En tanto, en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) creen que al gendare le dieron mazazos en la cabeza para terminar con su vida.

"Por el momento, el móvil sería la decisión de la víctima de formar una nueva familia en Buenos Aires con otra pareja", explicó el fiscal Adrián Spelta, después de la audiencia que tuvo en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Según el funcionario, los sospechosos se enteraron de esta decisión en junio y comenzaron a diseñar el plan para asesinar al comandante.

La fiscalía entiende que Mercedes Encina Flores, de 47 años, fue la "ideóloga" detrás del asesinato de su esposo. En primer lugar, la investigación señala que Elorrieta no pudo resistirse porque lo drogaron cuando llegó a visitar a su hijo de 17 años y a su hija de 11 años. Una vez que estuvo indefenso en la casa, lo golpearon en el cráneo.

"Tiene que haber estado sentado o inmovilizado", señaló Spelta sobre la situación de la víctima. En ese sentido, recordó que el gendarme correntino medía casi 2 metros y pesaba cerca de 130 kilos.

El fiscal también maneja como hipótesis un motivo económico detrás del crimen. Sin embargo, aclaró que todavía deben analizar los movimientos bancarios previos a la desaparición del gendarme.

Dentro de la teoría del Ministerio Público de la Acusación, el hijo de Elorrieta tuvo un rol similar al de los adultos imputados. Los investigadores creen que Mario Luis Faetani, uno de los amigos detenidos, tenía "alguna vinculación más íntima" con la familia. Al respecto, recordaron que el joven "estaba viviendo y durmiendo en la casa".