La parrilla en la que Alberto Samid fue descubierto este lunes violando su arresto domiciliario emitió un comunicado en el que estaba completamente separado de las excusas que hizo el matadero para tratar de explicar por qué estaba comiendo allí.

El empresario cárnico había manifestado durante una entrevista que concedió la tarde de este lunes que estaba allí como parte de sus salidas laborales y había ido a entregar mercadería, pero desde la cuenta de Instagram de Paja Rota lo desmintieron.

«El señor Alberto Samid no tiene sin relación con Broken Straw y desmitificamos (sic) todo lo que pueda haber dicho esta persona como su abogado. No es dueño no es un proveedor, ni un inversor en nuestro restaurante, no tiene conexión”, comenzaba el mensaje en una serie de tres historias en la red social.

Además, desde Paja Rota, cadena que tiene otras dos sucursales además de la de Ramos Mejía donde ocurrieron los hechos, aclaró que su «personal no lo reconocí ni siquiera conocía su situación judicial. «

El asador donde se encontraba Alberto Samid negó tener relaciones con el empresario cárnico

«Una clienta logró reconocerlo e inmediatamente comenzó a grabar un video (que luego se volvió viral) donde puede ver cómo los clientes lo echan de la tienda«continúa el texto.

«Queremos confirmar que Alberto Samid no tiene relación con Paja Rota y no dejaremos que salgan a contarse mentiras sobre nuestro querido Grill ”, finaliza el comunicado.

Samid, por su parte, había argumentado que, además de proveedor, había tenido que optar por un solicitud especial del «propietario del localA su esposa, teniendo en cuenta que este martes el Mercado Central entrará en receso.

«El dueño del local es muy amigo de mi esposa, juegan al tenis juntos. Luego llamó a mi esposa pidiendo mercadería cuando se enteró de lo que iba a pasar (en el Mercado Central) ”, dijo el matadero.

Además, más allá de que los permisos de trabajo otorgados por la Justicia no te permiten salir a comer, había argumentado que, una vez en el local, se había encontrado por casualidad con dos amigos que lo invitaron a almorzar. «Me dieron un poco de carne», se justificó Samid.

El momento del escrache

El matadero fue comiendo un bistec con ensalada cuando al menos dos mujeres lo reconocieron y se acercaron a él para reprenderlo.

Uno de ellos empezó a filmarlo con su celular e incluso le preguntó si podía «mostrarle la tobillera electrónica» que debe vigilarlo. «¿No te da vergüenza estar aquí?»Otro de los presentes lo cruzó.

La mujer que lo filmó, de nombre Norma, le dijo al canal TN que luego del escándalo Samid y sus dos compañeros se fueron sin pagar y que los dueños tenían que ejecutarlos para pagar la factura.

«Es una pena que esté caminando en un restaurante sin ningún problema», dijo Carlos, otro de los testigos que se encontraba en el restaurante que se mostró. Indignado.