Misiones, Thursday 19 de November de 2020

San Vicente la declaró esta semana, Oberá anunció una “alerta” hídrica y la Cooperativa de Cerro Azul pidió a sus usuarios “extremar los cuidados”.

Cada día se suman más localidades declarando la emergencia hídrica, alerta hídrica o simplemente pedidos dirigidos a los ciudadanos de “cuidar el uso” del vital líquido. La sequía está haciendo estragos y pone en peligro la provisión normal de agua potable.

En este caso, San Vicente declaró la emergencia hídrica, Oberá el “alerta” hídrica y la Cooperativa de Agua Potable y de Otros Servicios Públicos de Cerro Azul Limitada (CAPCAL), mediante un comunicado pidió el uso racionalizado del agua potable ante la notable bajante de la micro represa de donde extraen el agua para ser potabilizada y distribuida en la ciudad.

En San Vicente, el Concejo Deliberante declaró la emergencia hídrica en todo el ámbito municipal por el término de 90 días, facultando al Ejecutivo Municipal a coordinar y ejecutar tareas preventivas, correctivas y operativas en este ámbito.

Desde la Cooperativa de Agua Potable aseguran que todavía no hay problemas en la provisión, pero hace falta tomar medidas porque no se sabe hasta cuándo va a durar esta sequía. Ahora el mayor problema está en las colonias donde los arroyos se están secando y hay faltante de agua para cultivos, el consumo de los animales y ya afecta al consumo humano.

“Emergencia hídrica en todo el ámbito del municipio de San Vicente por el término de 90 días, plazo que podrá extenderse si se mantiene la situación crítica por falta de lluvias”, aclararon los ediles. El proyecto fue presentado como un tema agregado al orden del día y firmado por los siete concejales.

 

El Ejecutivo Municipal firmó en forma inmediata la promulgación de la ordenanza. Ya hace varios meses que vienen trabajando con otras instituciones públicas para solucionar la problemática del agua en el municipio y en particular los barrios más alejados que no cuentan con el servicio de agua potable de la Cooperativa y en las colonias.

La Ordenanza N° 113 faculta “al Ejecutivo Municipal a coordinar y ejecutar tareas preventivas, correctivas y operativas en relación a lo establecido en el artículo 1, con la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos, el Instituto Misionero de Aguas y Saneamiento y otras instituciones que estime conveniente”.

También faculta al Ejecutivo a “restringir todas las actividades no esenciales del alto consumo de agua tanto se sobrepase la emergencia hídrica” y autoriza al DEM a “afectar los recursos municipales, humanos y materiales, a prestar la debida colaboración a efectos de garantizar el abastecimiento de agua”.

Desde la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos ven con buenos ojos esta declaración de emergencia mientras aseguraron que no hay problemas de provisión de agua potable a los usuarios de la cooperativa.

Sergio Prox, presidente de esa institución indicó que “hoy no tenemos problema en la provisión de agua potable para nuestros socios, pero nos preocupa hasta cuándo va a ir esta sequía. Nosotros tomamos precauciones y mejoramos los dos embalses de agua en las dos tomas, sobre el Guiray y el Santa Rosa. El caudal de estos dos arroyos bajó mucho, pero todavía sobrepasa el embalse. No sabemos cuánto va a durar esta sequía y estamos preocupados por la situación y la provisión de agua para nuestros usuarios. Las medidas que tomamos nos da alivio, pero no nos quita la preocupación”, indicó.

 

Por ahora, “alerta hídrica”

Los ediles obereños -en la sesión del martes- aprobaron por unanimidad declarar el “alerta hídrica” en el municipio. El dictamen determina que de persistir y agravarse la situación hídrica de la ciudad, se solicitará informe técnico a la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO), después de analizarlo mediante una nueva ordenanza y recién allí se podría proceder a declarar la emergencia hídrica.

Ediles indicaron en los considerandos de la declaración que llegaron a esta conclusión “ante la sequía que afecta a toda la región, la cual redujo considerablemente el caudal de los arroyos Ramón y Bonito, que son la fuente principal del abastecimiento de agua potable de Oberá, cuestión que sumada a los pronósticos meteorológicos la situación podría verse prolongada en el tiempo. De ser así el municipio deberá adoptar todas las medidas tendientes a racionalizar el uso del agua en miras a asegurar suministros para el consumo”