Misiones, Saturday 24 de October de 2020

Son cientos las familias de Pozo Azul que no cuentan con agua y están siendo asistidas por la municipalidad con el vital líquido para uso esencial.

Teniendo en cuenta que el problema puede agravarse para los próximos meses, debido a las pocas lluvias, el Ejecutivo municipal encara el proyecto de la primera toma de agua corrientes del lugar que suministrará el servicio a más de 300 casas del ejido comunal.

La situación ante la falta de precipitaciones se torna compleja en la localidad ya que una de las mayores demandas que recibe la Municipalidad es la asistencia de agua por parte de los vecinos. Tal es así que a principios de mes declaró la emergencia hídrica y agropecuaria; con esta ordenanza, por un lado destina recursos económicos y humanos para llevar agua en tanques y distribuirlos entre las familias -entre ellas de una comunidad aborigen- y, por otro, trabajan con los productores en la puesta en condiciones de los bebederos para los animales.

 

 

Otro de los trabajos es la puesta en funcionamiento de perforaciones -en un radio de 2.000 kilómetros hay más de 47-, que se abastecen de la misma napa y la escasez de precipitaciones las pone en riesgo. El panorama pone de manifiesto la extrema necesidad de obras que garanticen el suministro a largo plazo

Así nace el proyecto de la planta de agua potable, que se encuentra avanzado y recibe el visto positivo de las autoridades, por lo que se avanza en gestiones realizadas de forma conjunta entre el municipio, la Cooperativa de Servicios Azul y la extensión del Inta de San Antonio.

 

“La emergencia hídrica se da en todo el municipio, estamos buscando distintas alternativas pero creemos que es necesario invertir en soluciones a largo plazo. Por eso estamos gestionando la construcción de la primera planta de agua potable para abastecer a la zona céntrica”, indicó el intendente Edgar González.

Mientras se aguarda la inversión, se llevan adelante los acuerdos con los vecinos que se encuentran lindantes al terreno donde se construirá la planta de agua como así también con el propietario del lote, siendo uno de los puntos a tener en cuenta el bajo impacto que debe generar la obra en el medioambiente.

 

Guaraní y Salto Encantado
Los municipios de Guaraní y Salto Encantado también declararon la emergencia hídrica por la faltante de agua para el suministro de los vecinos.

 

Tal es así que desde la Municipalidad de Guaraní ya empezaron a instalar tanques públicos para asistir a los barrios más afectados.

 

La vertiente donde está la toma de la planta potabilizadora demostró una bajante importante y a partir de ahora en esta localidad está prohibido el uso del agua potable para lavar autos, cargar piletas o lavar la vereda.

 

“Si bien en el pueblo todavía hay agua, estamos aconsejando que la cuiden. Donde más estamos sufriendo es en las colonias, donde los animales no tienen agua y algunos barrios como Tareferos y Sommer son los más afectados porque no tienen pozos perforados, pero les estamos asistiendo”, sostuvo el jefe comunal, Miguel Vargas, a El Territorio.

 

Durante la jornada de ayer, la comuna instaló en Villa Sommer tres tanques de agua de 1.000 litros cada uno para que todos los vecinos que no disponen de conexión puedan acceder a ese recurso vital.

 

También en Salto Encantado se declaró la emergencia hídrica por 180 días.

 

“Si no tomamos los recaudos necesarios se complicará más la situación, al menos así garantizaremos mínimamente el servicio para el consumo básico”, dijo Jorge Brítez, presidente de la Cooperativa de Agua de Salto Encantado Limitada (Copasel), que provee de agua al municipio, en charla con FM Salto Encantado.

 

Con respecto a la situación de la comuna 77, explicó que “el caudal de agua mermó más del 50%, por tal motivo ya se estamos trabajando para enfrentar esta situación con la posibilidad de realizar un nuevo pozo perforado en el barrio de viviendas frente al cementerio, este se sumaría a los ya existentes”.

 

En la actualidad Copasel cuenta con cinco canillas públicas distribuidas en distintos barrios y tres tanques elevados para abastecer a más de 1.300 socios.

 

“Lamentablemente por más lluvia que tengamos no será suficiente para la recuperación de las vertientes, ya que los meses donde más se puede recuperar son entre junio y septiembre y fue justamente ahí donde tuvimos poco caudal de lluvia”, remarcó Brítez.

 

Desde la Copasel indicaron que está prohibido el lavado de veredas, vehículos y carga de piletas en todo el municipio. La última vez que en Salto Encantado se declaró emergencia hídrica fue hace más de diez años.