Internacional, Monday 14 de September de 2020

Los cuatro menores acusados del brutal abuso sexual quedaron detenidos y deberán declarar ante un tribunal.

En las últimas horas, se conoció que violaron a una nena de cuatro años de edad en Sudáfrica. Actualmente, hay cuatro sospechosos que tienen entre 10 y 13 años y están detenidos en un centro juvenil. En los próximos días, un tribunal se va a encargar de evaluar el caso.

El hecho sucedió el viernes pasado en la localidad de Muldersdrift, a unos 27 kilómetros de la ciudad de Johannesburgo. Las autoridades del país arrestaron a los cuatro menores, que están esperando que se resuelva su situación en el Centro Juvenil Walter Sisulu.

La Policía informó que la madre de la pequeña fue quien denunció la violación. Ella se enteró de lo que había ocurrido mientras estaba trabajando en una peluquería, cuando un sobrino la alertó.

El capitán Mavela Masondo explicó: “Los niños, junto con sus tutores, así como la madre y la víctima, fueron llevados a comisaría y se abrió un caso de violación para que se investigara más a fondo”.

El presidente Cyril Ramaphosa condenó el “aumento de asesinatos de mujeres y niños” en Sudáfrica desde que se permitió nuevamente la venta de alcohol durante el encierro.

Desde el 1 de junio se permitió nuevamente la venta de alcohol de lunes a jueves en horario restringido y según los registros de ese país casi de inmediato volvió la violencia.

El mandatario describió una horrenda serie de asesinatos y ataques de violación de mujeres y niños vinculados con la nueva venta de alcohol como "oscura y vergonzosa" para la nación.

“Observamos con disgusto que cuando enfrentamos las amenazas más graves de la pandemia, los hombres violentos se están aprovechando de las restricciones flexibilizadas para atacar a mujeres y niños", señaló.

"Como hombre, esposo y padre, estoy consternado por lo que no es menos que una guerra que se libra contra las mujeres y los niños de nuestra sociedad y debemos abordarla con urgencia", agregó.

El presidente describió que lo que les está sucediendo a mujeres y niños a manos de hombres en Sudáfrica como una "pandemia dentro de una pandemia".