Nacional, Sunday 23 de February de 2020
El Presidente prepara su mensaje de apertura de sesiones con un llamado a la unidad nacional. Habrá anuncios relacionados con créditos, la reforma judicial, una reforma previsional y la negociación de la deuda.
En su primer mensaje al Congreso para inaugurar las sesiones ordinarias el presidente Alberto Fernández contempla emitir un llamado a la unidad nacional, dejar atrás la grieta de los argentinos, enumerar alguno de los logros de sus primeros días en el poder, impulsará la despenalización del aborto, dará medidas para la clase media y ratificará el rumbo de las negociaciones con el FMI.
El Presidente recibió en las últimas horas en la residencia de Olivos los informes que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, le fue pasando de cada uno de los ministerios para empezar a esbozar la estructura de su mensaje ante el Congreso para el próximo domingo.
“Se tratará de un mensaje para remarcar las prioridades del gobierno en los sectores más vulnerables y hacer un llamado a la unidad nacional por encima de las diferencias ideológicas”, explicó a Infobae un funcionario con acceso directo al despacho presidencial.
En esta línea, el mensaje de Fernández en el Congreso prevé escasas referencias a la herencia recibida de Mauricio Macri y, más bien, hará un llamado a dejar atrás la grieta. El ejemplo de la convocatoria al Consejo Económico y Social que se creará por ley, donde conviven empresarios, gremialistas y movimientos sociales de todos los colores políticos es una muestra de este llamado a la unidad que quiere remarcar el Presidente. No se descarta que para la semana que viene el Gobierno logre convencer a Roberto Lavagna para presidir ese Consejo ya que lo ven como la personalidad más acorde para unificar posiciones antagónicas en la Argentina.
Por otra parte, Fernández ya recibió un informe del Ministerio de Desarrollo Social que lidera Daniel Arroyo donde destaca que desde que se lanzó el plan de la tarjeta alimentaria ya se distribuyeron 600.000 tarjetas para más de un millón de personas en situación vulnerable. Este programa alcanzará a fin de marzo a dos millones de personas. También el Presidente en el mensaje al Congreso quiere remarcar el programa de Lucha contra el Hambre.
En relación a eventuales anuncios de medidas desde la Jefatura de Gabinete adelantaron a Infobae que no se descarta la puesta en marcha de un programa de créditos para pymes y para sectores medios a bajas tasas. Y se espera cerrar para el día de la inauguración de sesiones del Congreso el acuerdo salarial con los docentes con un aumento salarial, también como otras de las medidas por anunciar.
Hay dos cuestiones que el Presidente dejará en claro en su mensaje al Parlamento: la decisión del Gobierno de seguir adelante con el cepo cambiario y el programa de negociación con el FMI para alcanzar una quita con los bonistas privados.
“El comunicado de FMI nos dio la razón y estamos en el camino indicado”, dijo brevemente un ministro que sigue cada paso de estas negociaciones. Es por esto que lo más probable es que Alberto Fernández remarque ese comunicado del Fondo que leyó como un virtual apoyo a la Argentina.
También como parte de los anuncios en puerta se contempla que el jefe de Estado anuncie el envío al Congreso de una ambiciosa reforma judicial y el proyecto de ley del aborto que implicará un amplio paquete de tres leyes.
En este sentido, para la reforma judicial la ministra de Justicia, Marcela Losardo y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz trabajan aceleradamente en los detalles de esta propuesta oficial que contemplaría la creación de nuevos juzgados federales y nuevos mecanismos de transparencia en la selección de jueces y causas. Este mensaje se acompañará con el dura mensaje presidencial de la reforma al sistema previsional especial de jueces y diplomáticos.
En tanto, desde la Secretaría de Culto que lidera Guillermo Oliveri aseguraron a Infobae que el tema del aborto ya está dialogado con la Iglesia y que, a pesar de la diferencia de criterios que hay, el Gobierno enmarcará el tema en una “cuestión de salud” como se lo hizo saber el Presidente al Papa Francisco. Aunque se hará un esfuerzo por plantear en paralelo una reforma a la ley de adopciones y la puesta en marcha de un programa para las mujeres que quieren tener hijos pero que por problemas económicos abortan.
El Gobierno ya dispuso ayer que el 1 de marzo se realice la ceremonia de apertura del 138° Periodo de Sesiones Ordinarias del Congreso, que se desarrollará a partir de las 11.30 en el recinto de la Cámara de Diputados. El anuncio fue hecho a través del decreto presidencial 177, publicado en el Boletín Oficial. La vicepresidenta Cristina Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, abrirán la sesión de la Asamblea una hora antes de que arribe Fernández al Parlamento.
Ausencia en Uruguay
En el Gobierno aseguraron que la decisión del Presidente de no concurrir a Uruguay el mismo 1 de marzo para la asunción de Luis Lacalle Pou no tiene nada que ver con las diferencias ideológicas que hay con el presidente oriental.
En rigor, desde la Casa Rosada evaluaron que ese viaje contemplaba también la reunión con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que le había pedido un encuentro en Montevideo. Pero Fernández entrevió que viajar a Uruguay y reunirse con su par de Brasil el mismo día que haya anuncios y un fuerte mensaje en su primer presentación ante el Congreso le iba a restar protagonismo a ese acto.
“Es preferible que el mensaje en la apertura de sesiones sea lo central del día y que no quede opacado por el encuentro con Bolsonaro”, sostuvo a Infobae un ministro allegado al Presidente.
Por otra parte, en el mensaje de apertura de sesiones Fernández hará fuerte hincapié en la recuperación del Mercosur como “herramienta política y comercial” necesaria para reactivar la economía de la Argentina.
En esa misma línea de diferenciación con Bolsonaro y Lacalle Pou el presidente argentino quiere reforzar la idea de que Argentina se sume a las negociaciones con el Grupo Contacto que forman varios países europeos para acercar posiciones de diálogo en Venezuela. Esta postura es claramente opuesta a los sectores duros del Grupo Lima entre los que se encuentra Brasil, Colombia y Chile.