Nacional, Thursday 7 de November de 2019

Los chicos, que tienen 13 y 14 años, hace más de una década que estaban en un hogar. La jueza les contó sobre la posibilidad de compartir la vida con David y Mario, ellos quisieron ser sus hijos.

Los chicos de 13 y 14 años hace más de una década que estaban institucionalizados en un hogar en Corrientes. Después de tanto esperar por una familia, en menos de un mes les cambió la vida. Son dos hermanos que después de haber sido abandonados cuando eran chiquitos, y de atravesar varias experiencias fallidas con padres de guarda, finalmente lo lograron: ellos eligieron a quienes iban a convertirse en sus papás.

Mario Palma y David Torres están en pareja desde hace 13 años. Si bien David tiene una hija de una relación anterior, ambos sentían el deseo de cumplir el sueño de agrandar la familia. "Yo tengo una hija de 23 años, pero con Mario queríamos adoptar. En noviembre de 2018 nos anotamos en el Registro Único de Aspirantes a Guardadores con Fines de Adopción (RUAGA ), el 20 de agosto recibimos el número de inscripción y el 9 de septiembre ya estábamos conociendo a nuestros hijos", cuenta David a TN.com.ar desde San Juan.

David recuerda la conversación con el secretario de la jueza que les informó que los chicos los querían a ellos."Les dieron a elegir y ellos decidieron que querían que nosotros fuéramos sus papás. Habían sido seleccionadas una pareja heterosexual, una mamá sola, un papá solo y nosotros. En el Juzgado nos dijeron que les dieron esta posibilidad por todos los años que estuvieron institucionalizados y porque pasaron por cinco familias".

La última experiencia con una pareja fue muy triste, pero la vida les tenía preparado este encuentro con Mario y David. "Habían vivido durante dos meses con ellos y los devolvieron al hogar", recuerda David que está feliz de que finalmente los cuatro sean una familia.

Para desmitificar lo que muchas veces se dice sobre los procesos de adopción, David explica que en su caso, no solo los trámites fueron rápido, sino que además, conocieron a los chicos un lunes, y el martes ya estaban viviendo juntos en el hotel donde ellos estaban hospedados.

Enseguida se mudaron a San Juan donde los chicos empezaron las clases en el colegio donde trabajan sus papás Algo que David quiere destacar es que los chicos son religiosos y les pidieron ir a misa y unirse a los scouts. "La recepción del sacerdote de la iglesia fue muy buena. El padre nos dijo que era la primera vez que tenían a una familia homoparental en el grupo y que íbamos a transitar el camino juntos".

Sobre la licencia por paternidad, David explica que las autoridades de la escuela en la que trabajan les dieron a elegir para que uno de los dos se tomara los 100 días, más allá de que la ley sea anticuada y aún diga: "A la mamá adoptante".

"Los chicos no se van a dormir sin darnos un abrazo", destaca Torres, que cuenta que se adaptaron a todo rápidamente. Aunque reconoce que tienen una historia complicada por las situaciones que les tocó vivir, está confiado porque en unas semanas saldrá la adopción definitiva y tendrán para siempre una familia.

Fuente:tn