Nacional, Wednesday 15 de May de 2019

Se ubicaría por debajo del 4 por ciento. En el primer cuatrimestre habría acumulado cerca del 16 por ciento. Pero el proceso de desinflación tomaría más fuerza desde mayo.

 

Aunque a la mayoría de las consultoras privadas la inflación de abril le dio alrededor del 4%, es posible que hoy el Indec divulgue un nivel levemente menor. Esto se debe a que en marzo el organismo estadístico había medido un incremento que superó al resto de las estimaciones de privados, por lo que ahora los aumentos medidos sean levemente inferiores.

Más allá de una décima más o menos, el dato de inflación del mes pasado le servirá al equipo económico para volver a mostrar que el 4,7% de marzo fue un pico y que lentamente se habría entrado en un punto de inflexión. A esta altura del mes, además, ya se sabe que la inflación de mayo marcaría un importante descenso adicional y se ubicaría en alrededor de 3 por ciento.

El primer cuatrimestre arrojará así una inflación acumulada de por lo menos el 15,5%, teniendo en cuenta que había llegado hasta 11,8% en marzo. La perspectiva para el año, según se desprendió del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA es que llegue al 40%.

Abril fue un mes que estuvo partido en dos. La primera quincena tuvo remarcaciones significativas. Los motivos fueron básicamente dos: la devaluación de marzo, que marcó una suba de 11% del dólar, y la previa al plan Precios Esenciales que se anunció antes de Semana Santa. El congelamiento por seis meses llevó a algunos productores de alimentos a realizar ajustes de precios para tener un poco más de margen en los meses subsiguientes.

La segunda quincena de abril mostró una evolución de precios muchísimo más aplacada, que deja un arrastre estadístico mucho más bajo para mayo. La escalada del dólar, que llegó a los $47 en el mercado minorista, fue rápidamente sofocada tras el anuncio de que el Central podrá utilizar reservas incluso dentro de la "zona de no intervención". De esa forma se impidió a tiempo que hubiera nuevas remarcaciones en el arranque de mayo.

En abril hubo algunos ajustes tarifarios que impactaron, como el caso de la suba de gas, pero que impactó sólo en forma parcial porque se resolvió un aumento de tarifas escalonado.

Para adelante, hay buenas chances de que el proceso de desinflación se mantenga. El Gobierno decidió prácticamente congelar los aumentos tarifarios hasta fin de año. Pero además la restricción monetaria se mantiene muy fuerte, comenzando a tener un efecto favorable en la inflación.

Quedan, sin embargo, dos eslabones sueltos que podrían tener impacto en la inflación en los próximos meses. Por un lado la evolución del dólar, ya que un alza muy significativa tendrá impacto en los precios. Y luego los aumentos salariales que se avecinan, que en muchos casos superarían la inflación esperada, lo que también empujará hacia arriba los costos de las empresas. No será fácil trasladarlo debido a la recesión y la caída del consumo.