Internacional, Thursday 14 de March de 2019

Aunque le faltó claridad, el "Millonario" fue superior, pero también necesitó de la intervención de Franco Armani en tres oportunidades para evitar la caída de su valla. El árbitro Alexis Herrera omitió dos penales en favor del local. Empató 0-0.

 

En el debut como local en la presente Copa Libertadores, River no pudo traducir en goles las situaciones de riesgo que generó e igualó 0-0 ante un duro Palestino, en un Monumental que lució vacío, por la sanción que la Conmebol le impuso al Millonario por los incidentes en la final de la edición pasada frente a Boca.

Por mérito del adversario, que opuso una estructura aceitada y ordenada, y por defectos propios, al conjunto de Núñez le faltó lucidez en la construcción de juego, pero de todos modos estuvo cerca de ganar. También se destacó Franco Armani, con tres intervenciones vitales para mantener la valla en cero. El árbitro venezolano Alexis Herrera omitió dos penales para el local, ambos en la segunda etapa.

River comenzó el partido imponiéndose en la mitad del campo, con movilidad, buscando vulnerar la oposición de un equipo que no se refugió, que también intentó jugar, buscando a su 9, Passerini, y luego sumando gente al ataque a partir de su pivoteo.

En el contexto de un partido sin clima por la particularidad de la falta de público, que generó que a ambos conjuntos les costara entrar en ritmo, el Millonario tuvo la primera oportunidad de gol a los 12 minutos, a partir de un tiro libre de Quintero que atajó el arquero González. Palestino se fue amoldando de a poco al encuentro, ante la falta de precisión en la elaboración del dueño de casa. A los 20 minutos, el peligroso Jiménez sacó un remate filoso que halló una buena intervención de Armani.

A los 31 minutos, River elaboró la mejor acción de la primera parte y perdió una chance increíble: Quintero "pinchó" un pase delicioso para Borré, quien no fue egoísta y cedió para Ignacio Fernández. Nacho, con el arco descubierto, tiró el balón por encima del travesaño.

El último tramo del duelo mostró al local con un juego más directo, asediando a su adversario. Pratto (tras centro de Fernández) y nuevamente el propio mediocampista contaron con remates francos, pero fallaron en la definición.

La segunda parte mostró a un River más jugado, ambicioso, pero al mismo tiempo dejando espacios en la búsqueda. A los tres minutos, Agustín Farías tocó la pelota con la mano sobre la línea del área ante el intento de Fernández, pero el árbitro venezolano Alexis Herrera señaló que la infracción fue afuera del área.

A los 12′, Bryan Véjar construyó una pared con Passerini y remató ante Armani, quien mostró reflejos para evitar la caída de su valla. La falta de claridad para quebrar a Palestino llevó a Matías Biscay (yudante de campo del suspendido Gallardo) a apostar por Cristian Ferreira y Matías Suárez (de buen rendimiento frente a Atlético Tucumán) en lugar de Quintero y Pratto.

Los ingresados (luego se sumó Scocco por Ponzio) le dieron otra vivacidad a la ofensiva del local. Con mayor imaginación, enhebró una racha de jugadas de gol, pero entre el portero González y la ausencia de la puntada final, no consiguió su objetivo. En el medio, a diez minutos del final, el árbitro volvió a omitir un penal para el elenco de Núñez, del portero a Matías Suárez.

Y, más allá del empuje final, River y Palestino debieron conformarse con el 0-0. El Millonario acumula dos igualdades en la competencia (había cosechado un 1-1 ante Alianza Lima en Perú). Volverá a jugar por el certamen internacional más importante del continente el próximo 3 de abril frente al Inter en Porto Alegre.

PARTICULARIDADES DE UNA NOCHE EXTRAÑA

El primer partido sin público de River en el Monumental tuvo sus particularidades. El Millonario cumplió con la primera de las dos fechas de suspensión por los incidentes con el micro de Boca en la Superfinal trunca de la Copa Libertadores del 24 de noviembre. Además, por orden del Tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana, el club debió pagar una multa de 400.000 dólares.

Por exigencias de la Confederación Sudamericana de Fútbol, la entrada a la cancha fue monitoreada y sólo pudieron ingresar aquellos que contaron permiso: un máximo de 70 miembros de la delegación de River, incluidos jugadores, cuerpo técnico, personal médico, restantes oficiales y dirigentes de la institución y un máximo de 20 personas en su condición de directivos o miembros de la Asociación del Fútbol Argentino.

La lista de permitidos siguió con periodistas acreditados, personal técnico encargado de la transmisión televisiva del encuentro, 12 alcanzapelotas, policías y empleados de seguridad que tuvieron asignadas las tareas específicas en relación con la seguridad del partido; personas que desempeñaron funciones en relación con la infraestructura del estadio; y la delegación del plantel rival con hasta un máximo de 70 persona incluidos los jugadores, el cuerpo técnico, el personal médico, los restantes oficiales y los dirigentes de Palestino.

Fuente: Infobae