Misiones, Wednesday 23 de January de 2019

El objetivo es prevenir la aparición de nuevos infestados, ya que no se tiene certeza del lugar donde el paciente contrajo la patología

En los últimos diez años no se había conocido un caso de leptospirosis en un habitante del departamento de San Pedro, por lo que el diagnóstico de la enfermedad en una persona de 48 años que se domicilia en Paraje Gentil -a la altura del kilómetro 1045, sobre ruta nacional 14-, causó preocupación y el rápido accionar de las autoridades sanitarias. El objetivo es prevenir la aparición de nuevos infestados, ya que no se tiene certeza del lugar donde el paciente contrajo la patología. El caso se confirmó a primeras horas de ayer y el afectado se encuentra evolucionando de forma favorable. El hombre, Marcelino F., se dedica a la agricultura y suele viajar a Brasil de forma continua, por lo que una de las sospechas es que se contagió por medio de la orina de un animal infectado en el país vecino. Según manifestó el hombre, los primeros síntomas comenzó a percibirlos el pasado domingo 13. Y ante los intensos dolores que se expandían en todo el cuerpo -fiebre alta, vómitos, dolores abdominales y dificultades para respirar- concurrió al hospital de San Pedro desde donde lo derivaron al Samic de Eldorado.
 
Luego de ser asistido regresó al nosocomio sampedrino pero no logró una recuperación. Ante esto, se realizaron solicitudes y mediante la intervención de varios actores se logró que el cuadro sea evaluado por la junta médica del Samic de Eldorado, donde finalmente se confirmó la enfermedad bacteriana. 
 
Al presentar el mal síntoma, similares al dengue y hantavirus, fueron esas patologías las primeras en ser descartadas y los análisis arrojaron un cuatro avanzado de leptospirosis. “El paciente evoluciona bien, tiene el tipo de leptospirosis que afecta a varios órganos como el hígado, riñón, pulmón y produce hepatitis. La enfermedad, una vez diagnosticada, no es compleja porque se trata con antibióticos, si bien es mortal, tuvimos el parte médico de que está bien”, indicaron a El Territorio fuentes de Salud consultadas. “La rata, por su hábitat, es el principal transmisor, pero puede ser cualquier otro animal”, añadieron. 
 
El lugar donde reside la familia integrada por cuatro personas presenta óptimas características de limpieza y se descartó la presencia de ratas cerca de la vivienda. Es así que se presume que no contrajo la enfermedad en la residencia familiar, ya que tampoco otro integrante del núcleo presentó algún síntoma. Los profesionales de la salud, y de acuerdo a las actividades realizadas previo al contagio, hablan de que pudo haberse infectado en Brasil.
 
Las ratas sí pueden criarse en las chacras, en los sectores donde almacenan alimentos para animales, por lo que ante la incertidumbre del punto de infección, desde la Dirección de Inspección Municipal activaron un protocolo sanitario que incluyó la desinfección y fumigación en la casa como así también en la vecindad. Del mismo modo, desde Acción Social junto a la Zona Noreste de Salud recorrieron el sitio realizando una inspección. 
 

El paraje cuenta con un espacio urbanizado donde viven varias familias por lo que una de las recomendaciones para la población en general tuvo que ver con la limpieza de los terrenos evitando la acumulación de residuos que puedan ser criadero de ratas u otras alimañas. Al cierre de esta edición y luego de estar varios días internado, se confirmó que el hombre fue dado de alta y continúa con el tratamiento de forma ambulatoria.

 

Claves de la enfermedad

La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres.
Se transmite por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina. La bacteria sobrevive en lugares húmedos y protegidos de la luz, el riesgo de contraerla aumenta si se producen inundaciones o al desarrollar actividades recreativas en ríos, lagos, lagunas, arroyos.
 
Se manifiesta en principio como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad.
 
 
Esta enfermedad puede resultar mortal.
El tratamiento incluye el uso de antibióticos, y es más efectivo cuando es administrado a partir de la primera semana desde el inicio de los síntomas. 
 
La patología se previene evitando la inmersión en aguas estancadas potencialmente contaminadas.
 
Combatiendo los roedores –principales agentes de contagio- en domicilios y alrededores. Manteniendo los patios y terrenos libres de basura, escombros y todo lo que pueda ser refugio de roedores. En zonas rurales, ante la aparición de abortos en los animales de producción, es necesario consultar al veterinario.