Misiones, Wednesday 26 de December de 2018

Le quedan pocos días a este 2018 y los balances son inevitables. Sobre todo cuando el resultado del análisis deriva en la necesidad de planificar estrategias

 Es el caso del sistema sanitario, uno de los sectores más golpeados por la crisis y por la política de ajuste llevada a cabo por el gobierno nacional.
El 1° de enero Misiones deberá enfrentar otro recorte, que si bien estaba previsto no deja de ser preocupante. Será dado de baja otro 20% del padrón que integra el Programa Médicos Comunitarios, y con eso se reduce el presupuesto que envía Nación para ese recurso humano específicamente. Es decir, de los 78 millones de pesos anuales que la provincia recibía de parte de la cartera nacional, desde el próximo año pasará a percibir 48 millones. 
“Esto comenzó en el año 2017, con la reducción del 20 % de Médicos Comunitarios y ahora se da de baja otro 20 %, hasta cerrar el programa. Nosotros comenzamos con 650 agentes y ahora con esta nueva reducción, vamos a quedar solamente con 350 dentro del programa. De un financiamiento que teníamos en el 2017, de 78 millones anuales, para recursos humanos, destinados a atención primaria, que transfería Nación, el siguiente año, a partir de enero 2019, solamente van a transferir 48 millones”, detalló en diálogo con El Territorio Rodolfo Fernández Sosa, subsecretario de Recursos Humanos del Ministerio de Salud de Misiones.
“Estamos tratando de suplir la falta de disponibilidad horaria con un reordenamiento administrativo y haciendo reincorporaciones que se necesitan, pero sí genera una gran dificultad a la Provincia el retiro del financiamiento por parte de la Nación hacia la atención primaria con la promesa que a partir del año que viene Nación va a implementar un programa que se va a llamar Programa de Salud Familiar, pero que todavía no tiene financiamiento”, aseveró el funcionario. 
“En dos años van a continuar haciendo las reducciones del financiamiento y en 2020, se cerraría el programa. Se terminaría de vaciar el recurso humano que estaba asignado por Nación hacia la provincia en atención primaria”, describió Fernández Sosa en un evidente reclamo hacia una medida arbitraria que afectará la política de Atención Primaria de la Salud (APS), y que tarde o temprano repercutirá en la saturación de los hospitales.
Consultado sobre el incremento de la demanda en los centros asistenciales de mayor complejidad tras esta nueva baja de médicos comunitarios, señaló: “Por el momento no, porque los promotores pasan de comunitarios a becados por la Provincia; es decir, la Provincia absorbe el financiamiento. Lo mismo que los profesionales que dejan el programa, generalmente tienen algún otro contrato dentro de la estructura del Estado”. 
Asimismo, manifestó cierta preocupación porque haya recortes en otras áreas. “En general, si Salud Pública de la Provincia no cuenta con el apoyo, no solamente en recursos humanos, sino en el financiamiento de medicamentos, de infraestructura, en la posibilidad de equipar los hospitales, como se venía haciendo, si todo ese apoyo no va a venir desde Salud Nacional, pone en dificultad financiera a la Provincia, para poder dar la cobertura completa”, indicó.
Alrededor de 30 profesionales renunciaron al programa por demora en los pagos y la desactualización de los montos. “A la gravedad de los ya renunciados, el programa hace dos años no les da aumentos; entonces ya quedan desactualizados los valores y los profesionales por mérito propio comienzan a renunciar. Quieren pagarle 11.000 pesos por 30 horas de trabajo semanales y eso quedó totalmente desactualizado; con eso se da la fuga espontánea, hay un vaciamiento en el programa”. 

Un plan sin avances
A principios de mayo en una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) en Jujuy, se oficializó la propuesta de implementar un nuevo plan de salud, del cual todavía hay pocas definiciones.
Posadas representó, en ese momento, el lugar elegido para poner en marcha la prueba piloto del nuevo plan que propone el gobierno nacional: un equipo compuesto por un médico, un enfermero y cuatro promotores de salud para atender a 800 familias. Se trata de la decisión de avanzar con los lineamientos de la Cobertura Universal de la Salud (CUS) que, entre otras cosas, también desterró el programa Remediar basado en la gratuidad de los remedios a la población más carenciada. 
“El Programa de Salud Familiar está dentro de lo que se llama Cobertura Universal de Salud (CUS), pero por el momento no hay ningún tipo de financiamiento hacia recursos humanos; solamente siguen recortando los recursos a la provincia” insistió