Misiones, Tuesday 23 de October de 2018

Anita Paas, primera Reina de la Yerba Mate, falleció el domingo a la tarde a los 89 años por un paro cardíaco.

La obereña vivía en Posadas desde que se convirtió en profesora de Bellas Artes. Enseñó en escuelas secundarias, en la Facultad de Artes de Oberá y en el Instituto Montoya, donde se jubiló.
 
En 2014 fue homenajeada en la Fiesta de la Yerba con una bandeja de plata grabada, al cumplirse 70 años de su elección. Tuvo una hija y dos nietos.

Memorias de la primera Fiesta de la Yerba Mate

Es lamentable cómo hechos trascendentes pasan al olvido como si los méritos del pasado no sirvieron de nada. Peor aún: cada vez es más notorio el desplazamiento de los auténticos pioneros por personajes que, usufructuando el esfuerzo y la visión de éstos, los reemplazan impunemente.
Hacen 64 años - fue en 1944 - llegaba a Misiones el primer presidente de la Nación que visitaba la tierra colorada. Era el general Edelmiro J. Farell que lo hizo a través de un largo pero exquisito viaje en ferrocarril. El mal tiempo no impidió que una extraordinaria multitud acudiera a recibirlo en la histórica estación que ahora injustamente está siendo demolida. Entre las salvas de artillería del Regimiento 27 de Infantería, el estallar de las bombas, músicas marciales ejecutadas por la también histórica Banda de Música Municipal y la ovación de un pueblo feliz, el mandatario fue recibido por el gobernador de entonces, ingeniero Eduardo Otaño en tanto, en la puerta central de la estación, le daba la bienvenida el intendente municipal ingeniero Luis S. E. Coll. 
Al día siguiente hubo una emotiva como multitudinaria ceremonia frente a la Casa de Gobierno donde se inauguró oficialmente la primera gran exposición de la producción, la industria, el comercio y el turismo de Misiones, siendo el escenario principal de la muestra el monumental edificio que los yerbateros levantaron en el Parque Paraguayo y donde después y hasta ahora, funciona el palacio legislativo. Pero la gran fiesta fue cuando en la flamante costanera tuvo lugar la Primera Fiesta de la Yerba Mate con el desfile de hermosas como originales carrozas venidas del interior, aún cuando en esos años no habían caminos pavimentados, ni puentes de hormigón armado y que, en muchos casos, los arroyos debían cruzarse en balsa movidas a maroma, es decir con esfuerzo humano. La jornada del 4 de octubre de 1944 fue inolvidable. Culminó con la elección de la Primera Reina Nacional de la Yerba Mate. No fue fácil la tarea del jurado ante casi una veintena de hermosas jóvenes misioneras, hasta que se tomó la decisión de elegir a la representante de Oberá, Anita Paas, ante un monumental escenario. El Presidente de la Nación fue el primero en saludar a la flamante soberana que leyó su “Primer Bando Real” y a continuación compartió con el general Farell una breve mateada que fue ovacionada por la multitud. Para mayor solemnidad, al inolvidable acto, los estudiantes de entonces entonaron el Himno a la Yerba Mate, una obra excepcional con música del italiano violinista José Pilleri y letra de la recordada docente Stella de Leguía.
Anita Paas, como tantos otros protagonistas de aquella época, están vivos y nostálgicos de lo que fue capaz el pueblo misionero para rendir merecido homenaje a la “industria madre” de Misiones. Pero, aunque ella no se queje ni tiene palabras de rencor alguno, no obstante haber sido olvidada por muchos años, estimo que ya es hora de reivindicar a esta hermosa dama y, si es posible, extensivo a tantas otras reinas y princesas que participaron de esa inolvidable fiesta.

Alberto Monaca


Cena de honor y baile popular
En los salones del Club Social, San Martín y San Lorenzo, tuvo lugar la cena de honor, tanto al presidente de la Nación como a la flamante Reina de la Yerba Mate. Posteriormente se asistió al gran baile popular en el histórico Parque Japonés, (de los Yamaguchi) pegado a la costanera y con participación de orquestas de Buenos Aires, también en honor a las reinas y a sus respectivos séquitos. El general Farell bailó con la reina de Posadas, Pocha Milde y de Bonpland, Elsa Abretchen. Antes de retirarse, recorrió las cuatro pistas del Parque Japonés siendo ovacionado por ese gesto.
En otra ocasión veré la posibilidad de difundir las notas gráficas de todas las carrozas que participaron de la fiesta y donde iban las reinas y sus princesas de Eldorado, Puerto Rico, Posadas, Corrientes, Oberá, San Javier, Concepción de la Sierra, Cerro Corá, Leandro N. Alem, Montecarlo, Bonpland, San Ignacio, Apóstoles, Santa Ana, San José, Cerro Azul, Candelaria, Itacaruaré y Olegario Víctor Andrade. Hijos, Nietos, bisnietos y los respectivos municipios tendrán la oportunidad de rescatar del olvido a esta legión de damas para que perduren en la auténtica Fiesta de la Yerba Mate, para siempre.