Corrientes, Saturday 25 de February de 2017

Pedro Omar Cosio, de 19 años, falleció en marzo de 2013 adentro de una celda de la seccional Séptima. El joven estaba preso luego de ser atrapado por “vecinos justicieros” al intentar cometer un arrebato. Su familia denunció severas golpizas. La Policía lo negó.

Ocho efectivos de la Policía de Corrientes, siete hombres y una mujer, fueron procesados como presuntos autores de apremios ilegales hacia un joven detenido, quien posteriormente murió adentro de la comisaría Séptima de la capital provincial, en marzo de 2013.

ESTABA DETENIDO POR COMETER UN DELITO CALLEJERO.

Además, tales funcionarios deberán cumplir con prisión preventiva mientras prosigue la causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción número 5.

La familia de Pedro Omar Cosio, de 19 años, siempre sostuvo que el joven sufrió golpizas durante los cuatro días que permaneció encerrado en la dependencia policial. Tal versión, a su vez, fue negada desde el área de seguridad.

La fuerza del orden indicó en aquel entonces que el muchacho, de haber resultado golpeado, supuestamente ocurrió cuando lo atraparon “vecinos justicieros” en una persecución tras intentar cometer el arrebato de una cartera en el barrio Cacique Canindeyú.

La medida judicial fue resuelta anteayer. En este marco, el abogado Martín Ríos, querellante de la familia Cosio, precisó a diario época que los ocho policías, entre ellos el entonces jefe de la dependencia mencionada, comisario Marco Aurelio Navarro (hoy jefe del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 1), han sido procesados por los supuestos delitos de “apremios ilegales agravados por la violencia utilizada”.

“Esto sin dudas es un paso adelante. De todas maneras nosotros vamos a solicitar el inicio de actuaciones por torturas seguidas de muerte”, indicó el letrado.

El caso comenzó en la tarde del 6 de marzo de 2013. Cosio fue demorado por un grupo de vecinos cerca de la esquina de Gutenberg y Santa Cruz. Después lo llevaron a la Séptima, donde el domingo 10 lo hallaron sin vida en una celda.

En el largo proceso investigativo declararon 40 personas, entre policías, tres detenidos que vieron a Cosio en esa dependencia, peritos y otros civiles. Inicialmente la causa se elaboró como una “supuesta muerte dudosa”.