Internacional, Thursday 9 de February de 2017

El canadiense de 39 años se había escapado de un hospital y fue encontrado en la selva de Manaos

Y cuando menos se lo esperaba la familia, apareció. Un canadiense de 39 años regresó a su país luego de estar desaparecido por cinco años. Anton Pilipa se había ido de su país en el 2012 y su familia nunca más tuvo noticias, aunque lo buscó intensamente. El último martes, tras reencontrarse con su hermano en Manaos, regresó a Toronto luego de salir del hospital de esa ciudad.

Según le contó Stefan Pilipa, su hermano, a la CBC Toronto, Anton tenía problemas mentales cuando abandonó Canadá y desapareció de escenario familiar. Además, relató que su hermano viajó caminando por Brasil, haciendo dedo y escondiéndose en la parte trasera de los camiones.

La familia lo buscó intensamente por años pero no tuvo noticias de él hasta el último diciembre, cuando una policía de Brasil se comunicó con Stefan en las redes sociales.

El reencuentro no fue tan fácil como esperaban y según cuenta Stefan, fue gracias a una policía brasilera-canadiense, Helenice Vidigal. Anton fue encontrado por la policía caminera de Brasil en noviembre, sin identificación en una autopista.

Helenice cuenta a CBC que cuando lo vio se dio cuenta que no era brasilero y que sobresalía con su aspecto. "Sabía que no pertenecía a ese camino. Anton es diferente al brasilero común", indicó.

Cuando habló con Anton, no lo notó del todo confiable ni le dije muchos detalles, pero cuando le contó que era de Canadá, Helenice decidió investigar y consiguió comunicarse con su hermano por Twitter, a fines de diciembre.

"Realmente me shockeó, nunca quise perder las esperanzas", dijo Stefan cuando se enteró de la noticia. Inmediatamente planeó el viaje a Brasil y realizó una campaña para juntar fondos para pagar el pasaje, el hospital y otros costos, además de ponerse en campaña para conseguir un documento que le permita a su hermano regresar a su país.

Tras ser rescatado de la calle por la policía, Aston fue llevado a un hospital donde duró muy poco, porque se escapó y se instaló en la selva del Amazonas, lo que causó una gran preocupación en la policía local. "Es un área donde está lleno de cocodrilos, realmente pensado que pudo haber sido comido por algún animal", dijo Vidigal.

Sin embargo, lo encontraron rápidamente y fue llevado a un hospital en Manaos. Stefan rápidamente viajó a Brasil y cuando se reencontró, no lo vio bien. "Su salud se estaba deteriorando. Lo encontramos justo a tiempo", sostuvo.

En declaraciones a la BBC de Brasil, Anton se mostró muy feliz de haber vuelto con su familia. "Sé que tuve mucha suerte de seguir vivo. Estoy muy feliz de poder regresar con mi familia", indicó.