Misiones, Tuesday 3 de May de 2016

El condenado amenazó con un arma a la víctima y la obligó a mantener relaciones. El Tribunal Penal I de Posadas lo halló culpable de abusar sexualmente de su exesposa la mañana del 9 de junio de 2013.

El suboficial de la Policía provincial Jorge Omar Coito, de 33 años, fue condenado el lunes a la pena de ocho años de prisión efectiva por el Tribunal Penal I, acusado de abusar sexualmente de su exesposa amenazándola con un arma de fuego en junio de 2013, en una vivienda de Posadas.


Si bien hubo disidencia con uno de los miembros del Tribunal (Eduardo D'Orsaneo solicitó la absolución del imputado por insuficiencia de pruebas), la calificación fue coincidente entre el presidente del Tribunal, Ángel Dejesús Cardozo y Martín Errecaborde, quienes determinaron los ocho años de prisión bajo la figura de “abuso sexual con acceso carnal agravado”, artículo 119 párrafo segundo del Código Penal Argentino.
 
El debate oral y a puertas cerradas se inició con el alegato de la fiscal Liliana Picazo, quien pidió una condena de doce años de prisión. Por su parte la defensa solicitó la absolución del imputado por el beneficio de la duda. En caso de no conseguirlo, pidió la pena mínima y que Coito espere en libertad hasta que quede firme la sentencia. 
 
Pero tal solicitud le fue negada ya que, al finalizar el debate y de forma inmediata, el condenado fue trasladado a la Unidad Penal VI donde purgará su condena. 
 
“Si no sos mía no sos de nadie”
Todo ocurrió el 9 de junio de 2013 en un barrio periférico de Posadas. De acuerdo a las investigaciones, desde hace meses el imputado y su expareja estaban separados. 
 
Sin embargo, ese domingo a las 8 habían quedado en asistir juntos a la iglesia del barrio ya que la mujer estaba ayudando a Jorge a seguir un tratamiento psicológico. Pero Jorge llegó antes a la casa de la víctima, lo hizo por la madrugada. 
 
La denunciante no estaba, debido a que había asistido a un cumpleaños. Llegó cerca de las 6 y se encontró con el imputado quien aguardaba en la puerta.  
 
Sin darle explicaciones ingresó a la casa. Lo mismo hizo Jorge, quien le cuestionó la hora.
 
Luego, y siguiendo el relato de la mujer, Jorge le habría dicho “si no sos mía no sos de nadie”, la amenazó con el arma y la obligó a mantener relaciones sexuales, hasta que la mujer logró escapar. Corrió semidesnuda hasta la casa de unos vecinos donde se refugió.
 
"Que golpee la pared"
De acuerdo a la investigación, el imputado intentó disparar cuando la mujer corrió al baño. Luego, la víctima fue hasta el dormitorio donde golpeó la pared. 
 
La joven contó ante el Tribunal que días antes del hecho había “pactado” con su vecina aledaña que si golpeaba la pared era para advertirle que algo andaba mal. 
 
Ante el alerta y de forma inmediato la vecina se despertó y al mirar por la ventana vio un bulto que saltó el alambrado. Luego, se percató de que era la víctima quien se encontraba semidesnuda en su patio. 
 
Rápidamente, la vecina abrió la puerta y la ayudó. La denunciante contó que el imputado quería dañarla. Finalmente se comunicaron con la Policía y se inició el procedimiento que culminó con la condena del uniformado.