Porque es más transparente: porque solamente se imprime una boleta por elector, y la misma es entregada por el presidente de mesa al momento de votación. A partir de allí, el elector simplemente debe dirigirse al cuarto oscuro y marcar con una birome a los candidatos desea elegir y luego depositarlo en la urna. De esta manera se terminan las tradicionales denuncias de fraude como el voto en cadena y el robo de boletas, que representan el 75% de las irregularidades, y que complican y retrasan el acto mismo del sufragio. A su vez se agiliza el trabajo para el conteo y escrutinio de votos.
Porque es más eficiente: porque al imprimirse una boleta por elector, el Estado, los partidos políticos, y la sociedad se ahorran millones de pesos en impresión de boletas que pueden ser destinados a otras necesidades, como construcción de viviendas o insumos hospitalarios. Según nuestras estimaciones si para estas elecciones se instrumentara esta medida los misioneros nos ahorraríamos más de 20 millones de pesos, porque con el sistema actual de boleta por por partido y sub lema, se invertirían más de 25 millones de pesos, mientras que con la boleta única se invertirían aproximadamente 3 millones de pesos. El impacto medioambiental es indudable. Millones de boletas menos implican menor tala de árboles, y reducción de la contaminación urbana que implican los desechos de las boletas.
En nuestro país las provincias que ya aplican este sistema son Córdoba y Santa Fé, y en países como México, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile, Bolivia, Brasil, entre otros.
