El Padre Tomás (Mariano Martínez) no puede resistirse a lo que siente por Esperanza (Lali Espósito) y la situación tan esperada del beso llegó. Pero parece haber elegido otro camino: el de la entrega espiritual, a la que no puede renunciar.  

El Obispo fue su gran confidente, el único conocedor de la encrucijada que enfrenta el cura. Sin embargo, solo Tomás fue responsable de la decisión final, esa que oprime e inunda el pecho de temor.

Mientras tanto, Esperanza se encontraba desbordada de angustia y desazón por mantenerse alejada de su amado. No podía dejar de pensar en él. La Hermana Clara (Toscano) fue su gran apoyo en este difícil momento. Pero el destino -¿casualmente?- volvió a unirlos en el barrio en el cual el convento coolabora. 

El cura sentía todo el tiempo que la joven lo perseguía. Y se lo hizo saber: "Dejame en paz, dejá de perseguirme todo el tiempo Esperanza". Ella, acongojada, decidió alejarse. Y corrió con furia y sin rumbo.

En un impulso, por darse cuenta que estuvo mal, Tomás salió tras ella, la corrió, la tomó del brazo y, una vez frente a frente, la besó apasionadamente… Por supuesto, Esperanza no pudo resistirse a ese enorme gesto de amor. La pregunta ahora es, ¿cómo seguirá la historia?