Misiones, Friday 17 de April de 2015

Melanio González (42) abandonó su camión con más de tres toneladas de marihuana en el paraje Línea Chica de Montecarlo

Estuvo siete meses prófugo, hasta que lo capturaron y dos años después finalmente fue condenado el camionero narco que dejó abandonados 3.179 kilogramos de picadura de marihuana al quedarse sin combustible en medio de paraje Línea Chica de Montecarlo.

 

Era el segundo transporte de droga que hacía con su propio camión y no imaginó ningún imprevisto hasta que lo tuvo. Se asustó. No se le ocurrió otra cosa más que dejar el rodado al costado del camino y huir sigilosamente, pero las huellas de sus dedos quedaron impresas en el sucio tanque de combustible y terminaron siendo su perdición.

 

Melanio González (42) se llama el agricultor oriundo de Garuhapé que pactó ser condenado en un juicio abreviado para evitar la exposición mediática y aceptó una pena de cinco años y seis meses de cárcel por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

 

La discusión para definir la condena más justa reunió a la fiscal general del Tribunal Federal de Posadas, Vivian Barbosa, y a la defensora oficial del imputado, Susana Beatriz Criado, quienes pusieron el acuerdo a consideración de los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira, Mario Hachiro Doi y Norma Lampugnani y éstos decidieron homologarlo.

 

Para el cuerpo tribunalicio, la cantidad de estupefaciente secuestrado, además del modo en que estada acondicionado y distribuido, ponen de manifiesto que el último destino de la sustancia era la comercialización, descartando la posibilidad de que se trate de tenencia para consumo personal como en su momento se arriesgó a decir el encartado.

 

Melanio ya era conocido en la Justicia Federal y hasta había enfrentado en 2005 un proceso similar en Corrientes, siendo condenado a seis años y medio de cárcel por el mismo delito, por lo que nadie creyó en ese presunto consumo desmedido de sustancias.

 

Para colmo, había comenzado con las salidas transitorias apenas unos meses antes de encargarse de transportar el cargamento que lo devolvió a prisión y donde se quedará hasta principios de 2018.

 

Olvido por libertad
La investigación que sentenció la libertad de González se inició el 25 de octubre de 2012, cuando un vecino del paraje Línea Chica concurrió preocupado a la guardia de prevención de la Sección Montecarlo de Gendarmería, que depende del Escuadrón X de Eldorado.

 

Su inquietud tenía que ver con que en la entrada de su aserradero, en el kilómetro 1.517 de la ruta nacional 12, desde la madrugada había un camión abandonado con una carga de cortezas de pinos y virutas cubierta con una media sombra.

 

Los federales se toparon con un viejo Dodge 600 rojo, con carrocería de madera (dominio N029627) con su llave de encendido colocada en el arranque.

 

El can detector de narcóticos reaccionó ante la carga y por eso, transcurrido el tiempo prudencial decidieron revisar la caja del camión y encontraron bajo la corteza la gran cantidad de marihuana acondicionada en bolsas negras encintadas.

 

Se contabilizaron en total 109 bolsas conteniendo 3.338 paquetes, que en sede judicial fue sometida al pesaje y arrojó un total de 3.179 kilos.

 

La tarea de los gendarmes también consistió en el levantamiento de huellas dactilares impregnadas sobre todo en el tanque de combustible, que pertenecían, conforme a pericias posteriores, a Melanio González, quien por la constancia de transferencia y de póliza de seguro de automotor en trámite era propietario del camión.

 

Luego de meses de investigación y vigilancia, el sospechoso fue atrapado el 20 de abril de 2013 circulando por la misma zona. El juez federal de Eldorado, José Luis Casals, lo procesó con prisión preventiva al poco tiempo y finalmente el hombre asumió su responsabilidad.

 

En la etapa de instrucción se abstuvo de declarar, pero a los efectivos que lo detuvieron le juró que las más de tres toneladas de droga eran para consumo personal, siendo que de lo incautado se estimó la posibilidad de obtener 25 millones de dosis umbrales (cigarrillos).

 

Lo dijo como un argumento que no ayudó en su defensa, porque en realidad esa mañana de octubre se quedó sin gasoil. Se olvidó de cargar cuando el camión estaba vacío y con la carga ilegal pensó que era muy riesgoso llegar a la estación de servicios.