Otras dos niñas complicaron al profesor de Ciencias Sociales e Informática acusado de abusar sexualmente de alumnas de entre 9 y 10 años en la Escuela 43 de esta ciudad, ubicada en la intersección de calle Ayacucho y avenida Roque Pérez.
El testimonio de cada una fue recepcionado a través de Cámara Gesell, el martes pasado en la sede del Cuerpo Médico Forense de la provincia.
Al igual que los seis casos anteriores, estas nenas pusieron de relieve que el acusado, aparentemente, tenía una modalidad de acción, un patrón de conducta. Con el ardid de corregir carpetas, subía a las víctimas en su regazo y aprovechaba para manosearlas.
Ellas contaron que sucedía delante de toda la clase e inclusive, en los recreos.
Los investigadores consignaron que, en ese contexto, resulta difícil creer que las autoridades del establecimiento no estuvieran al tanto de lo que sucedía.
El juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Luis Verón, sigue esa línea de investigación también; no sólo la que implica al docente.
El martes, el magistrado comenzaría con la ronda de testimonios del plantel docente del establecimiento escolar, tendiente a confirmar si sabían lo que sucedía con el profesor.
Entre otras cosas, Verón intenta confirmar si es cierto que la directora de la Escuela 43, Beatriz Estepa, pasó al docente del turno tarde al turno mañana por las quejas de los padres respecto de los supuestos manoseos que realizaba a las pequeñas alumnas.
De confirmarse, la situación de Estepa sería de lo más incómoda. El juez podría incluso imputarla por el supuesto delito de “encubrimiento”.
Una docente, cuyo testimonio fue reproducido en exclusiva por PRIMERA EDICIÓN, denunció a su colega el 29 de septiembre pasado, ante la Fiscalía de Instrucción 3 de Posadas, a cargo de Adriana Herbociani.
Al día siguiente, el 30, la psicopedagoga de la institución hizo lo propio y acompañó el informe de una alumna.
Sin embargo, el escándalo se consumó con el arresto del docente, ocurrido el 28 de octubre, en el mismo edificio de calle Ayacucho y avenida Roque Pérez.
Desde entonces, las denuncias se acumularon contra el sospechoso hasta llegar a ocho.
Los investigadores creen que hay muchos otros casos, pero probablemente no se denuncian para no exponer a las niñas.
La causa, por el momento, fue calificada como “abuso sexual sin acceso carnal agravado por la condición de cuidador”, consignaron las fuentes.
Ahora docentes
Según pudo averiguar este diario, el martes que viene comenzaría la ronda de testimoniales del plantel docente de la Escuela 43, de ambos turnos.
El juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, ya tiene la lista en su poder.
Esta arista de la investigación tiene relación con lo que sospecha el magistrado: que la directora del establecimiento sabía lo que sucedía mucho antes de que saltara a la luz.
De confirmarse, podría afrontar cargos por encubrimiento.
