Misiones, Thursday 28 de August de 2014

Llegaron el martes a la madrugada, bajo estrictas medidas de seguridad. Comenzarían a ser indagados a partir de este viernes. Un matrimonio posadeño está sindicado como cabecilla de la organización delictiva

 Los doce integrantes de la banda narco misionera que fueron detenidos en la localidad de Toledo, en Córdoba, junto a un cargamento de 440 kilogramos de marihuana que enviaron desde Paraguay en un avión Cessna Skymaster, llegaron el martes a la madrugada a esta provincia bajo un fuerte operativo de seguridad.
Se trata de la ciudadana posadeña conocida en el ambiente delictivo como “Muñeca”, sindicada por los investigadores como cabecilla de la banda junto a su pareja, Miguel Romero, detenidos en sitios diferentes esa madrugada en que se concretó el operativo.    
En la lista de trasladados también figuran los dos pilotos de la avioneta, de nacionalidad boliviana; el contacto cordobés Pablo Javier Albornoz, encargado de recibir y redistribuir la carga; el hijo mayor de un hacendado toledense que alquiló la estancia para el aterrizaje de la aeronave y el capataz de la finca mencionada.
También los cuatro obreros rurales contratados por el cabecilla cordobés para que colaboren con la descarga y embalaje de la droga, además de un ciudadano paraguayo que acompañaba a Muñeca cuando ésta fue aprehendida.
Fueron alojados por separado y en carácter de incomunicados, en distintas unidades carcelarias de esta ciudad y en las próximas horas serán imputados de manera formal -inicialmente- por el delito de transporte de estupefacientes, instancia en la que designarán a sus abogados defensores.
Desde entonces todos estarán en condiciones se prestar declaración indagatoria, paso judicial que se iniciaría el viernes y estará a cargo de la Jueza de Federal de Oberá, Verónica Skanata, subrogante en la Justicia Federal posadeña.
Fuentes judiciales aclararon que a la imputación inicial puede variar conforme a las declaraciones de cada uno de los detenidos y la investigación que se sigue llevando adelante, que permitirá definir el rol específico que cada uno tenía dentro de la organización.
Junto a los imputados fue enviada a esta provincia la carga de marihuana incautada por los federales cordobeses, una camioneta y una serie de documentaciones que cargaban los detenidos, no así el avión, que seguirá bajo custodia en Córdoba.  

Tras el nexo en Paraguay
La investigación de esta banda de narcotraficantes que, operando desde esta provincia, concretaba los envíos de marihuana hacia Córdoba, sigue pistas firmes en Paraguay con la colaboración de Interpol y las fuerzas federales de ese país.
Si bien los detenidos pocos datos aportaron, la pesquisa derivó toda su atención en el vecino país, donde pretenden llegar a una organización narco internacional que enviaría droga a distintos puntos de este país e incluso Europa.
En ese sentido, la Justicia Federal de Posadas también dio intervención en la investigación a la división antinarcóticos de la Procuraduría General de Paraguay (PGR), poniendo foco en el cruzamiento de datos que permitan encontrar al dueño de la avioneta incautada, su relación con los narcotraficantes detenidos, y el origen de los bidones con precursores químicos que fueron incautados ese día.
Por otro lado, mientras los federales locales profundizan la investigación en el entorno de la pareja posadeña y sus nexos comerciales en esta ciudad y países limítrofes, la Sección de Inteligencia de Drogas de la Policía Federal en Córdoba envió a la Justicia Federal de Misiones el prontuario del hombre que debía recibir la droga en Toledo: Pablo Albornoz.
Se trata de un mecánico de 44 años que fue proveedor de Jorge “el Gallo” Altamira (acusado de ser el mayor narcotraficante de Córdoba) y un experto en estirar cocaína, actividad que lo llevó a la cárcel. 
El 15 de diciembre de 2009 fue condenado a cuatro años de prisión por ser integrante de una banda narco que actuaba en el este de la ciudad de Córdoba. Fue imputado por almacenamiento de estupefacientes y tenencia de elementos para producir y fabricar droga. 
Dos años antes huyó de los efectivos de la Policía Federal que llegaron para allanar su lujosa casa  de dos plantas, donde hallaron enterrados casi cuatro kilos de sustancias para estirar la cocaína y asimismo unos 490 gramos de ese estupefaciente.