Misiones, Thursday 24 de July de 2014

El trámite empezó a media mañana y pasadas las 19 continuaba. El juez Marcelo Cardozo en persona interrogó a los sospechosos.

El juzgado de Instrucción Uno de Posadas, a cargo de Marcelo Cardozo, fue un desfile de abogados, personal de seguridad, familiares de los detenidos y medios de comunicación durante todo el jueves. A media mañana, comenzaron a ser traídos para prestar declaración indagatoria los once policías arrestados tras la muerte del albañil Carlos Raúl Guirula (30), ultimado a golpes el sábado tras ser demorado por un incidente en un motel. Pasadas las 19, seguían los interrogatorios: estaba compareciendo el sexto sospechoso.
Cada declaración, estimaron fuentes judiciales, demoró entre dos y tres horas. El magistrado en persona está tomando las indagatorias y en las próximas horas deberá definir si sigue con el trámite o continúa mañana.
Antes de interrogar a los policías, Cardozo les hizo una pormenorizada reconstrucción de cómo se dieron los hechos: desde la detención de Guirula en el motel Park (de Santa Catalina y Andresito) hasta su llegada, sin vida, a bordo de un patrullero, a la comisaría XIII del barrio Guazupí. También una enumeración de los elementos secuestrados hasta ahora y de los relatos de los testigos.
Cada imputado hizo su descargo in extenso. Las preguntas que se les formuló tenían relación a cómo se produjo el arresto, si el albañil se resistió, cómo lo redujeron y quién le infringió las lesiones que le causaron la muerte al trabajador. Según la autopsia, a Guirula le aplastaron el tórax con patadas y puñetazos, le reventaron el bazo y la hemorragia interna que sufrió le hizo colapsar un pulmón.
Además de Cardozo, participaron en las declaraciones la Fiscalía, los respectivos defensores y los escribientes. También fue dispuesto un equipo de psicólogos.
Una fuente judicial consultada indicó que lo complejo de determinar en este tipo de episodios es quién fue el responsable de los golpes letales, ya que hubo varios autores. Añadió que salvo que alguno se quiebre y lo detalle y que ese testimonio se apoye en otras pruebas.

 

Rey afirmó que su asistido no tuvo participación directa en el hecho y que fue quien avisó a sus superiores

“Él no vio la llegada del patrullero que traía a la víctima. Sí cuando llegó la ambulancia con los dos paramédicos y constataron el deceso de esta persona”, indicó el letrado.

 

José Luis Rey asiste al oficial Javier Olmedo, uno de los indagados en la jornada de hoy por el crimen del albañil Carlos Raúl Guirula (30).
“Mi cliente no formaba parte de ninguna de las comisiones que salieron a la calle esa noche. Se desempeñaba el sábado como jefe de servicio. Él no vio la llegada del patrullero que traía a la víctima. Sí cuando llegó la ambulancia con los dos paramédicos y constataron el deceso de esta persona. Olmedo fue quien avisó a los superiores”, sostuvo el abogado.
El ex juez de Instrucción indicó que probablemente en esta primera fase se analice el accionar de su asistido como un “incumplimiento de los deberes de funcionario público, omisión de denuncia o encubrimiento”, pero de modo alguna relación directa con el homicidio.
“Su Señoría tiene que determinar el cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué. Hay elementos que tiene que ir despejando. Por ejemplo, integrar una comisión no los hace autores del hecho muerte al todos. Hay actitudes activas y pasivas”, consideró.
Rey opinó que eventualmente habrá que discutir si hubo dolo (intención) de matar.

“Según mi defendido, cuando el segundo móvil del Comando llega, Guirula ya estaba reducido”

Lo dijo Pablo Luján, abogado de Jorge Marcelo Bogado, indagado en esta jornada por el juez Marcelo Cardozo.

 

Pablo Luján es el abogado de Jorge Marcelo Bogado, uno de los once imputados por el crimen del albañil Carlos Raúl Guirula (30), asesinado a golpes el sábado pasado tras ser demorado en un motel por un incidente menor.
Bogado conducía el segundo móvil que llegó como “refuerzo” al albergue transitorio de Andresito y Santa Catalina. “En principio, él tuvo una participación menor en cuanto a que llegó al lugar y la víctima ya estaba reducida. Lo único que hizo fue ayudar a incorporarlo y cargarlo en la camioneta, y trasladarlo a la comisaría XIII”, indicó el letrado.
“Por lo menos lo que me ha trasmitido mi defendido, la víctima estaba con vida cuando lo subieron a la camioneta. Después se pudo haber dado el desenlace, ahí o antes”, añadió.
Pese a que era conductor de su móvil, Bogado, de acuerdo con su defensor, ayudó a cargar a Guirula en la camioneta de la seccional de Guazupí: “Él llega a la comisaría en la caja de atrás, con medio cuerpo afuera, acompañando a los otros uniformados que iban en la caja. Mi cliente iba a caballito del portón de la caja de la camioneta en la que era trasladado Guirula. Después cuando llegan, uno de los suboficiales se da cuenta de que el demorado no tenía pulso y llaman al 107, a la ambulancia”.
“Bogado no vio si lavaron el móvil, porque a partir de ahí él se queda en su móvil. Después viene el juez, primero los demoran y luego les notifican que estaban detenidos”, aseguró Luján.
“Él dijo que estaba ahí cuando constataron que la víctima estaba sin vida, incluso a él le dijeron que vaya y llame al 107. Pero no me habló de que hayan lavado la camioneta ni mucho menos”, remató.