Los primeros resultados de las obras de puesta en valor del Cerro Monje, que comenzaron en octubre pasado, ya están a la vista, aunque para apreciar los resultados finales todavía habrá que esperar unos meses. Desde la empresa que lleva adelante los trabajos, indicaron que la Semana Santa los toma con la “obra cruda”. Aun así, quienes viajen en los próximos días se encontrarán con mejoras que simplifican el tránsito.

El camino fue ensanchado, nivelado y compactado, trabajo previo al empedrado, que recién estará listo en los próximos meses, dependiendo del clima. Además, en la subida al cerro, la vía se divide dejando un espacio de unos seis metros de ancho para el paso de vehículos y un terraplén elevado de unos tres metros de ancho –que será una calzada de cemento-  para circular a pie.

La mejora del camino se enmarca en un plan de puesta en valor del lugar que prevé la construcción de una villa de servicios en el Cerro Monje, un anfiteatro mejoras en el circuito del Vía Crucis y un espacio exclusivo para camping. El objetivo es que el cerro se convierta en un atractivo todo el año, sin perder su impronta religiosa.