Nacional, Saturday 25 de September de 2021

El tema resulta muy delicado políticamente para la actual administración, dado que fue la propia Cristina Kirchner quien pidió esta medida

Antes de asumir en Agricultura, el flamante ministro Julián Domínguez, se llevó el compromiso de la Casa Rosada de poder anunciar el levantamiento del "cepo" a las exportaciones de carne en el corto plazo.

La medida -reclamada por el sector agropecuario- sería anunciada en las próximas horas. Las exportaciones de carne fueron suspendidas a mediados de mayo, y un mes después fueron habilitadas pero sólo con un cupo del 50%, que aún se mantiene.

Domínguez habló del tema directamente con Alberto Fernández antes de asumir, y le planteó directamente la necesidad de levantar las barreras. Recibió un guiño.

El tema resulta políticamente muy delicado para la actual administración. Cuando se decidió el corte de las exportaciones fue Cristina Kirchner en persona quien les pidió a los funcionarios esa medida.

El resultado negativo en las PASO obligó a una oxigenación del gabinete nacional, y Domínguez fue parte de ella. Para la mayoría de los funcionarios del equipo económico es necesario volver a exportar. Por una necesidad obvia de divisas pero también para volver a encauzar el vínculo con una porción importante del sector productivo.

La suspensión derivó en el airado reclamo de algunos países destinatarios de los cortes argentinos -con Israel a la cabeza- y también del sector ganadero.

La medida se tomó luego de una suba acumulada del 80% en los denominados "cortes populares" en un año, bien por encima de la inflación.

Desde que se impusieron las restricciones, los precios bajaron no más de 10% en el mejor de los casos. Y el Banco Central se perdió de embolsar dólares para las reservas. El año pasado, la Argentina exportó por u$s3.043 millones.

Los principales destinos de las exportaciones en 2020 de carne bovina fueron China, la Unión Europea, Medio Oriente y Chile.

El consumo interno se encuentra en el peor nivel en 100 años, con 47 kilos por año por habitante.

El peligro que corre el argumento oficial es que el festejo por la disminución del precio de la carne en el corto plazo puede tener un temido lado B: la amenaza de la escasez en pocos meses.

"Va a faltar carne para diciembre, porque se están desactivando los engordes, que ya no se hacen más. Y la velocidad de circulación hace que te empieces a quedar sin mercadería", advirtió Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa Nacional de Carnes, en el foro Agroeducación. Para este dirigente, no cabe dudas de que el cierre exportador, que ahora formalmente fue prorrogado hasta fin de octubre, durará todo el año.

Fuente:IP