Nacional, Tuesday 22 de June de 2021

El texto salió en una publicación dependiente de la revista The Lancet y señala que el antiparasitario mostró reducciones en la carga viral.

Hay opciones antivirales limitadas para el tratamiento de pacientes con COVID-19. La ivermectina (IVM), una lactona macrocíclica con un amplio espectro antiparasitario, ha mostrado una potente actividad contra el SARS-CoV-2 in vitro, según un estudio realizado en la Argentina que se publicó en la revista científica E Clinical Medicine, del grupo editor The Lancet.

La ivermectina es un producto que se conoce más por su uso veterinario. Lo descubrió el científico japonés Satoshi Omura, quién ganó el Premio Nobel justamente por esa tarea. Se usa en humanos en algunas indicaciones específicas como en la llamada “enfermedad de los ríos”, una parasitosis transmitida por una mosca que produce ceguera; enfilariasis, sarna y pediculosis.

El papel potencial de la ivermectina contra el SARS-CoV-2 se informó por primera vez en abril de 2020 cuando un grupo australiano publicó resultados in vitro. Desde entonces, múltiples artículos de opinión y algunos estudios intentaron comprender el significado de esos resultados y la utilidad de la ivermectina en COVID-19. Este estudio -apoyado por la subvención IP-COVID-19-625, Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Argentina y Laboratorio ELEA / Phoenix- tuvo como objetivo evaluar el efecto antiviral de la ivermectina sobre la carga viral de las secreciones respiratorias y su relación con las concentraciones plasmáticas del fármaco.

Los pacientes elegibles eran adultos con infección por SARS-CoV-2 confirmada por RT-PCR dentro de los 5 días posteriores al inicio de los síntomas. El criterio de valoración principal fue la diferencia en la carga viral en las secreciones respiratorias entre el inicio y el día 5, mediante RT-PCR cuantitativa. Se midieron las concentraciones de IVM en plasma.

Se reclutaron 45 participantes entre el 18 de mayo y el 9 de septiembre de 2020. No hubo diferencias en la reducción de la carga viral entre los grupos, pero se encontró una diferencia significativa en los pacientes con niveles de IVM en plasma medianos más altos (72% IQR 59 77) versus controles no tratados (42% IQR 31-73) (p = 0,004). Los niveles medios de concentración plasmática de ivermectina se correlacionaron con la tasa de desintegración viral (r: 0 . 47, p = 0 . 02). No se observaron diferencias en la evolución clínica el día 7 y el día 30 entre los grupos.

Por el momento, el fármaco ivermectina -que no está aprobado por la ANMAT- solo debe ser administrado dentro de ensayos clínicos sobre COVID-19 hasta que haya más pruebas, según recomendó la Organización Mundial de la Salud después de hacer la revisión de los estudios publicados.