Misiones, Saturday 24 de October de 2020

Dos hermanos testificaron contra los imputados y relacionaron a otras personas con graves ilícitos. 

 Podrían ser acusados de encubrimiento o falso testimonio, anticiparon

“Un lunes o martes por la noche vino y pidió que le acompañe, que tenía que ver a un judío que le iba a vender más armas. Fuimos a la casa, allá por una calle de tierra pasando el arroyo El Barrero, más o menos un kilómetro y medio a la mano izquierda. El señor tiene guardia en la puerta, están todos armados y tiene cámaras. Cuando nos atendió llegué a ver una moto 1.200 marca Honda y un BMW negro; pasamos adentro y mostró las armas. Le dio las armas, pero D. A. nunca pagó con plata, sólo las llevó. Eran cuatro armas. Por lo que vi, este señor tiene un arma bañada en oro”

Así, como si describiera una escena de una película de acción, testificó una mujer en el marco de la causa contra Cristian “La Roca” B. (30) y Dante B. (29).

 

 

Ambos permanecen detenidos desde el pasado 13 de agosto por el violento asalto al matrimonio Mousquere, perpetrado el 21 de julio en el centro de Oberá.

Luego fueron implicados en el millonario robo a la sucursal de Pago Fácil registrado el 9 de marzo, también en Oberá, donde los autores del hecho se alzaron con un botín de 2.085.000 pesos en efectivo.

 

La imputación se basaría en testimonios y análisis de cámaras de seguridad. Según la pericia policial, Cristian B. sería el autor intelectual y Dante B. uno de los autores materiales, ya que ambos hechos fueron perpetrados por dos encapuchados

Además, sigue prófugo Emanuel Jeremías D. L., con domicilio en la localidad de Campo Grande, quien habría sido el conductor identificado en la fuga del robo a Mousquere.

 

De todas formas, en una reciente rueda de reconocimiento, el jubilado no identificó a ningún sospechoso, lo que siembra interrogantes sobre la calidad de la investigación que derivó en las detenciones.

El misterioso D. A.

 

El Territorio accedió a la declaración en sede judicial de una mujer, identificada como Daniela D. R., quien relacionó a los detenidos con otros hombres presuntamente vinculados a hechos delictivos.

 

Entre las personas citadas por la testigo se destaca D. A., quien hasta el momento ni siquiera fue citado por las autoridades, a pesar de la gravedad de las acusaciones en su contra.

 

Incluso, a partir de sus propios dichos la mujer podría ser imputada por encubrimiento. En tanto, de probarse que mintió para perjudicar a terceros sería acusada de falso testimonio, anticiparon fuentes con acceso al expediente.

 

Respecto de su declaración, mencionó que meses atrás se encontró en un kiosco con D. A., quien le comentó sus andanzas delictivas.

 

“Me dijo: ‘Daniela, tengo un negocio donde voy a ganar mucha plata’. Me dijo que era para robar a unos viejitos que tenían mucha plata, que él era compinche de la empleada porque era el padrino de su hijo. Que los viejitos vivían cerca de mi casa, que eran alemanes o suizos, entonces le dije que eran mis tíos por parte de mi mamá”, relató.

 

Incluso, precisó que la empleada le había entregado copias de las llaves para cometer el ilícito.

 

“Un sábado a la noche llegué a mi casa y me dijo que ya había comprado las armas para el robo a los viejitos; le pregunté qué armas y me dijo que eran dos, un 38 y otro tipo escopeta. Ese día yo avisé a las autoridades, pero no pasó nada”, citó en su declaración.

 

En otro tramo, indicó que en una ocasión asistió a una reunión en el barrio Schuster donde estaban “La Roca, D. A. y varias personas más que no recuerdo sus nombres. Vi drogas y armas que estaban arriba de la mesa y por cualquier lado”.

 

También vinculó a los citados con una serie de resonantes robos perpetrados a finales 2019 en Oberá, como también en asuntos de drogas y autos robados.

 


Testigo con prontuario

 

Otro testigo aportado por la Policía es Maximiliano Javier D. R., hermano de la primera, un remisero con antecedentes penales que declaró que conoció a La Roca como cliente de la empresa para la cual trabaja.

 

En ese contexto, siempre según su declaración, en una ocasión el sospechoso le vendió un auto que nunca le entregó.

 

“Una vez fui a la casa y estaba un gordo, que después me enteré que su apellido es D. L. y también estaba otro, de nombre Dante”, indicó.

 

A entender de la Justicia, el citado D. L. no sería otro que Emanuel Jeremías D. L., quien se halla prófugo y está sospechado de haber sido el conductor identificado en la fuga tras el golpe a Mosquere.

 

El mismo testigo aportado por los investigadores de la Unidad Regional II fue más allá y aseguró que La Roca le confesó haber participado en el atraco al Pago Fácil.

 

Así figura en su declaración: “La última vez que estuve en su casa charlamos y le pregunté si era verdad que él había hecho el robo al Pago Fácil de donde se llevaron dos millones de pesos, porque circulaba ese comentario. Él es reservado, pero me dijo que sí; que él y Dante y otras dos personas más que no me dio los nombres. Que hicieron el hecho y abandonaron el auto cerca y se fueron en otro auto que nunca salió de Oberá”.

 

Por ello, también podría ser imputado de encubrimiento o falso testimonio. El citado agregó que los acusados “siempre buscan plata fácil porque me preguntaron si no sabía de alguna changa. Me preguntaron por qué en el 2016 caí preso porque me agarraron con un auto trucho”, reconoció.

 


“Complot institucional”

 

El pasado 28 de agosto, el abogado Pablo Ferster, defensor de Cristian B. y Dante B. radicó una denuncia penal por presuntos apremios contra sus clientes.

 

Además, en el escrito presentado ante la Fiscalía de Instrucción Dos, aseguró que sus defendidos serían víctimas de un complot de la Policía de Misiones.

 

Según el letrado, desde un primer momento sus defendidos expresaron su inocencia respecto de los delitos por los cuales se los imputa y ambos contarían con coartadas para avalar sus dichos.

 

En ese contexto, manifestó que “desde un principio todo esto no fue más que una medida desesperada de la Policía” para pergeñar “un complot institucional donde buscan sólo distraer y defender a sus miembros que están siendo investigados por la desaparición y venta del estupefaciente que misteriosamente desapareció del depósito de secuestros de la División Toxicomanía”.