Misiones, Friday 7 de August de 2020

La pandemia de Covid-19 y la consecuente cuarentena para evitar la propagación del virus acarreó consigo una crisis económica que será difícil repuntar a corto plazo.

 El sector comercial es uno de los más golpeados y esto se ve fuertemente reflejado en La Placita, que comúnmente era una competencia para el resto de los locales céntricos de Posadas. Hoy, debido a la situación, los locatarios se vieron obligados a aumentar sus precios y aun así la ganancia termina siendo ínfima. Esto se debe a la dificultad de conseguir mercadería y a los altos costos que implica, además de que muchas veces las demoras de los pedidos llevan varias semanas.

En el Mercado Modelo de Posadas hay 256 locales comerciales. Los protocolos que permiten su funcionamiento requieren una importante reducción de negocios -sólo el 33 por ciento de los vendedores está trabajando cada día- y esto supone un problema más.

 


Los trabajadores se manifestaron temerosos y preocupados ante este contexto poco prometedor ante El Territorio, que se acercó hasta el lugar para relevar y tomar conocimiento de esta realidad a través.

“Las ventas están muy esporádicas, hay mucha necesidad de vender y se vende poco. El tema también pasa por que no tenemos mercadería, no conseguimos. Lo poco que conseguimos lo compramos de los distribuidores de Posadas y se encarece muchísimo, ya no tenemos margen. Eso hace que todo esto sea mucho más difícil”, comenzó explicando María Eva Duarte, una de las locatarias más antiguas del lugar y también delegada.

“Debido a toda esta situación estamos pidiendo por todos los medios que nos dejen abrir más temprano, abrimos muy tarde, a las 9.15, cuando otros comercios ya están abiertos a las 8 de la mañana. Eso hace que el cliente nuestro se vaya a otros comercios, son clientes que estamos perdiendo y ya no están volviendo”, reclamó.

Según comentó, muchos de sus clientes solían ir a primera hora de la mañana y ahora, al encontrarse con el predio cerrado, deciden ir a otros lugares a buscar los productos que necesitan. “Eso a los locatarios nos perjudica demasiado”, remarcó Duarte, al tiempo que aseguró que ya se presentaron notas formales a las autoridades correspondientes, “pero todavía no tenemos la respuesta al pedido, que amerita urgencia porque cada vez nos vemos más limitados”.

Bajo la misma idea, Darlis Peña, propietario de un local de ropa, afirmó que dos meses atrás -cuando retomaron el trabajo-,las ventas se mantenían estables, pero “fueron disminuyendo notablemente”.

Consideró que esto se debe a varios factores y uno de ellos es que al haber ahora un solo ingreso (por calle San Martín), muchos deciden ir a otros comercios en vez de hacer fila y esperar. “Eso influye sobre todo cuando hace frío o llueve. La gente además tiene muchas otras opciones para hacer compras”, dijo apenado.

“Los precios tratamos de no subir mucho, pero ahora nuestro gran problema es el tema de la compra de mercadería, que lo hacemos todo a través del teléfono o de forma online. Además tarda mucho en llegar acá, todos los transportes están colapsados y un transporte que normalmente tarda siete días hoy tiene una demora de quince días. Por eso a veces nos falta mercadería, hacemos un pedido y demora mucho”, recalcó.

Asimismo, el hecho de no poder trabajar a diario supone otro problema. “Creo que vamos a seguir mucho tiempo más con esta modalidad, pero tenemos que estar, no queda otra”, expresó.

María Cristina Luque tiene su local en el Mercado Modelo desde 1982 y aseguró que este año superó toda crisis vivida.

“Es el más difícil, más duro, lo vamos llevando como se puede y gracias a Dios pudimos abrir aunque sea intercalado, divididos en tandas, con muchas precauciones, pero las ventas bajaron muchísimo, más del 50 por ciento. Nos alcanza apenas para pagar los impuestos y mantener los gastos diarios. Hay productos que no se consiguen, otros que ni se venden por lo caro que están, pero la vamos remando”, dijo sumándose al reclamo de sus compañeros.

Cristina López Hermana de Rosa

“La mercadería tarda mucho en llegar acá, todos los transportes están colapsados y demoran hasta quince días”Darlis PeñaLocatario de La Placita

Y detalló: “Subieron muchísimo los precios, la mercadería se trae todo por Mercado Libre y demora más, hasta dos semanas a veces estamos esperando, pero así y todo estamos de pie”.

“Estamos trabajando a media máquina, con lo que se tiene, porque no se consigue mercadería. Subimos los precios, pero tratamos de que no sea mucho. Al menos podemos trabajar aunque sea tres días a la semana”, refirió Alejandro, empleado de uno de los locales de calzados.

Finalmente, desde una de las jugueterías que tiene el mercado apuntaron: “Estamos vendiendo poco y la mercadería tarda mucho en llegar porque todo pedimos online. Hasta dos semanas tarda, ahora con el Día del Niño repuntamos un poquito, pero igual está difícil”.

En cuanto a los rubros que ofrecían golosinas o remedios regionales, no cuentan con stock debido a que los mayoristas no están llegando a la provincia.
 

El Mercado Modelo La Placita y La Placita del Puente atienden de lunes a sábado en el horario de 9 a 17.30.
 
Reclamo en Encarnación por kits alimentarios

Alrededor de mil paseros se manifestaron ayer en las calles de Encarnación (Paraguay) en reclamo de kits alimentarios que inicialmente había prometido el gobierno del vecino país para paliar la crítica situación que atraviesa el sector comercial por la pandemia de Covid-19. La situación sanitaria derivó, entre otras cosas, en el cierre del puente Roque González de Santa Cruz que une las márgenes argentina y paraguaya. La Gobernación de Itapúa había preparado 400 kits de víveres para los paseros, pero llegaron más de 1.000 trabajadores y la capacidad de asistencia fue ampliamente superada. “Fue una pelea por la distribución de kits alimentarios, no un reclamo por la reapertura del puente”, señalaron fuentes consultadas de Paraguay.

Aseguran que las ventas bajaron un 80% en cuarentena

Ante la compleja situación que atraviesa el comercio, Alberto Fusté Padrós, titular en Misiones del Sindicato de Vendedores Ambulantes, aseguró que “durante la cuarentena bajaron en un 80% las ventas, salvo los chiperos. Calzado e indumentaria son los que más bajaron y ni hablar de lo que es ropa deportiva, eso es de terror”.

En relación a la falta de mercadería, indicó a El Territorio que no sólo no llega, sino que incluso a veces llega incompleta. “Hay gente que tuvo que esperar un mes para que le llegue lo de invierno y ahora que hace calor no lo venden más”, lamentó.

“Hoy hablé con un comerciante y le dije ‘prefiero que vos vendas al por mayor y le des mercadería a mi gente y no traer de Buenos Aires, que toda la plata quede acá. Ahí se solucionan algunos problemas”, contó en relación a una conversación que tuvo con un vendedor.

Siguiendo esta línea, hizo hincapié en que “hay una desastrosa venta y además no tienen mercadería para exhibir. Lo que se está haciendo es resignar en forma alarmante el margen de ganancia. A veces en una docena de medias ganan 50 pesos, porque si no las venden ahora, ya no hay más chance. Está muy feo”.

La situación es mucho más alarmante de lo que parece. Según reveló Padrós, ante el gasto que genera ir al trabajo, almorzar y tomar algo, muchos prefieren no ir y vender en su barrio, a sus vecinos, o bien vía WhatsApp, ya que algunos días terminan teniendo más pérdidas que ganancias al trasladarse.

“De los 256 negocios que tiene el Mercado Modelo, deberían trabajar más o menos la mitad, pero apenas si hay 50 negocios abiertos a veces. No hay mercadería o tienen cosas del año pasado, además la gente no tiene plata. El que tiene la suerte de tener algo de dinero prioriza la comida”, insistió.

Finalmente anunció: “Hace dos años declaré la emergencia comercial, hoy estoy declarando la crisis, esto significa que la situación es irreversible al menos durante lo que dure la pandemia”.