Internacional, Thursday 23 de July de 2020

La sonda está compuesta de tres elementos: un orbitador que girará alrededor del planeta rojo, un aterrizador y un robot a control remoto que se encargará de analizar el suelo marciano.

China lanzó su primera sonda independiente hacia Marte, una misión durante la cual espera usar un robot para estudiar el suelo del planeta rojo y que simboliza sus ambiciones espaciales frente a Estados Unidos.

La sonda fue propulsada por un cohete Larga Marcha 5 que despegó de la base de Wenchang, en la isla china de Hainan. Las autoridades chinas aún deben confirmar el éxito del lanzamiento en las próximas horas.

La misión Tianwen-1 ("Preguntas al cielo-1") embarcó una sonda compuesta de tres elementos: un orbitador de observación (que girará alrededor del planeta rojo), un aterrizador (o lander) y un robot de control remoto (que se encargará de analizar el suelo marciano).

China no ha sido la única en querer enviar una sonda a Marte recientemente. Emiratos Árabes Unidos propulsó la suya ("Esperanza") el lunes y Estados Unidos lanzará una ("Marte 2020") el 30 de julio.Si tiene éxito, el lanzamiento hará ganar en prestigio a Pekín respecto a Washington, que acaba de ordenar el cierre del consulado chino en Houston, el último episodio de la intensa rivalidad entre los dos gigantes.

Las potencias espaciales aprovechan la distancia reducida actual entre la Tierra y el planeta rojo, que aun así es de unos 55 millones de kilómetros, el equivalente de casi 5.000 viajes de ida y vuelta entre París y Nueva York.

La sonda china tardará unos siete meses en recorrer este trayecto. Se prevé que llegue en febrero de 2021 al campo gravitatorio de Marte.

Tianwen-1 es "similar a las misiones estadounidenses Viking de los años 1975-1976" en términos "de escala y ambición", declaró a la AFP Jonathan McDowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en Estados Unidos.

"No creo que haga nada significativo en comparación con los logros estadounidenses", dijo, refiriéndose a las múltiples sondas y robots enviados a Marte por la NASA.

El país asiático ha estado mucho tiempo al margen de la competencia espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y está recuperando su retraso.

Envió a su primer hombre al espacio en 2003, hizo aterrizar pequeños robots (los "Conejos de Jade") en la Luna en 2013 y 2019 y en junio completó la constelación de satélites de su sistema de navegación Beidou, rival del GPS estadounidense.

Su misión marciana es el siguiente gran paso del programa, que también prevé la construcción de una estación espacial de aquí a 2022.

"El hecho de que China se una (a la conquista de Marte) cambiará la situación actual dominada por Estados Unidos desde hace medio siglo", recalcó Chen Lan, analista del sitio

GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino. "Desde el punto de vista de toda la humanidad, es algo positivo", agregó.

Según los expertos, la experiencia de China en la Luna le será muy útil para Marte.

"Pero la distancia mucho mayor significa" que "hay que hacer las cosas más lentamente, porque el tiempo del recorrido de ida y vuelta de la señal de radio es importante", destaca Jonathan McDowell."Y necesitamos una estación más sensible en la Tierra porque las señales serán mucho más débiles", subraya, apuntando asimismo el riesgo de fallos durante el viaje.

De hecho, la mayoría de las más de 40 misiones soviéticas, estadounidenses, europeas, japonesas o india lanzadas al Planeta Rojo desde 1960 se ha saldado con un fracaso.

En 2011 China ya intentó conquistar Marte con su sonda Yinghuo-1 ("Luciérnaga-1") colocada en una nave espacial rusa que sufrió una avería.

"Si (la nueva sonda) aterriza de forma segura en la superficie marciana y devuelve la primera imagen, Tianwen-1 ya será un éxito", estima Chen Lan.

China es prudente tras experimentar varios fracasos en 2020, con lanzamientos fallidos y la desintegración de una cápsula espacial a su vuelta a la Tierra.

La Argentina mediante la Estación CLTC-CONAE-NEUQUEN brindará soporte de telemetría, seguimiento y control a la nave china durante su misión de exploración científica.

La Estación de Espacio Profundo ubicada en Bajada del Agrio, en la provincia del Neuquén, fue creada a partir de la suscripción de acuerdos interinstitucionales entre China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), la CONAE, la provincia de Neuquén y los gobiernos de Argentina y China.Su objetivo es brindar soporte a la Misiones chinas de Exploración del Sistema Solar. En 2019, la estación colaboró en el monitoreo del aterrizaje de la nave espacial China Chang'e-4 en el lado oscuro de la luna. Ahora, con la misión Tianwen-1, también mantendrá un rol de apoyo.

Esta Misión china a Marte también será de utilidad para los investigadores argentinos especializados en la geología planetaria, magnetosfera y astrobiología, entre otros aspectos.