Misiones, Thursday 21 de May de 2020

Seis de cada diez niños, niñas y adolescentes quedarán incluidos en el índice de pobreza para fin de año, según una proyección realizada por Unicef Argentina, en un informe difundido ayer.

A través de una videoconferencia, el organismo estimó que el índice de pobreza entre menores de edad trepará al 58,6 por ciento hacia fines de 2020. “Frente a un aumento en la pobreza infantil por Covid-19 es imprescindible fortalecer los sistemas de protección social”, alertó el organismo.
 
Con este panorama, la cantidad de niños, niñas y adolescentes afectados por la pobreza llegará a 7,7 millones, 700.000 más que en la actualidad.
 
Fabricio Tejerina, referente de la Asociación Barrios de Pie, dialogó con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva y remarcó que en la provincia de Misiones se puede ver lo que dice Unicef, "la infantilización de la pobreza ha aumentado en muchos lugares, hay que ver lo que ellos toman para esta proyección pero lo que nosotros vamos tomando como datos en nuestra tarea cotidiana además que con la pandemia, creo que esa estimación es verdad".
 
"Es impresionante la cantidad de personas que se acercan a nosotros para pedir planes sociales, gente que tenía trabajo y que después se quedó sin nada eso ha aumentado un montón como también la gente que se acerca a los comedores, no damos a basto. Aumentamos los recursos que teníamos de reserva pero hoy ya no tenemos el suficiente porque mucha gente que nunca había venido a un comedor o no venía todos los días ahora si lo hace", destacó.
 
El referente de la asociación además se refirió a la caída de la obra pública, "nosotros teníamos una cooperativa que venía dando trabajo y a mediados del año pasado nos dijeron que ya no habían más puestos ni para nosotros ni para otras empresas, son datos de la realidad que nosotros la vemos todos los días. Es muy difícil que la gente vuelva a retomar sus changas al no haber muchas obras públicas o aquellos que se dedican a empleada doméstica o el cortador de pasto, vuelve muy lentamente. Porque también está el miedo de contratar gente de afuera por el contagio de coronavirus o la caída de la clase media que al no tener recursos no puede dar tantos trabajos".
 
"Además del aumento de la canasta básica, nosotros hacemos el índice barrial de precio, aumenta desde el 100 al 120 por ciento cada año, se ven como los alimentos se fueron por las nubes, son todos los elementos que te dan una estimación de cómo va a aumentar la pobreza. Hay cosas que ayudan como el IFE, la Tarjeta Alimentar, el tema del alimentos que se reparten pero no ayuda a compensar todo lo demás", sostuvo. 
 
Tejerina comentó que hubo momentos en que la gente se quedaba sin comer en los comedores, "chicos sin poder llevar la leche y no se puede dar una respuesta. Es terrible esta situación porque ha empeorado por la pandemia, es muy desigual todo, hay barrios que llegan muchos alimentos pero en otros no".  
 
Relevamiento
"Debido a la pandemia no pudimos recorrer para medir talle y peso, fue imposible. La medición que se viene haciendo si nos muestran un aumento y mantenimiento de la malnutrición como el sobrepeso o la delgadez que repercute que al ser adultos son hipertensos o diabéticos  u otras enfermedades del tipo crónicas. El chico de bajo peso siempre se ve un porcentaje bajo pero si hay obesos por el exceso de consumo de carbohidratos por la harina o el aceite", alertó.
 
Puntualizó que dentro de unos años podemos tener una masa de personas con estos problemas de fondo que afecta en el trabajo y en los hospitales, "son temas urgentes que como país se tiene que tratarlos y nosotros con estas mediciones queremos hacerlo".
 
Prevención del Covid-19
Tejerina a continuación destacó que se trabaja continuamente para que el Coronavirus no llegue a los barrios más vulnerables con los elementos que se tienen al alcance, "por un lado el acceso al agua potable en los últimos años ha ido mejorando porque es un derecho humano, el acceso al líquido vital ha mejorado, por lo menos en el verano tuvimos menos problemas. El tema del acceso al desinfectante se hace dificultoso por los precios elevados. Se trata de salir lo menos posible y se organiza cada uno como puede dentro de sus posibilidades".
 
"Comparando con Buenos Aires, acá hay menos circulación del virus, se está más protegido con los recaudos que se pueden y eso no tiene más animados por los resultados que se tienen pero con el temor que si llega a entrar en el barrio se va a expandir muy rápidamente por la condición de hacinamiento en algunos puntos de la provincia", finalizó.