Tal como lo publicara PRIMERA EDICIÓN, la denunciada continúa bajo la lupa y acusada de los delitos de “extorsión y amenazas”.

Durante las últimas horas optó por guardar silencio ante el magistrado que interviene en la causa y no cambiará su situación carcelaria.

Fue aprehendida el lunes pasado tras una exhaustiva investigación policial y judicial a raíz de dos denuncias en las que familias aseguraron que en uno de los casos exigió dinero para que ninguno de sus miembros sean agredidos.

En tanto que el otro caso es de una madre a la que pidieron una importante suma para que no denuncien por abuso sexual a uno de sus hijos.

La mujer quedó registrada en las cámaras de seguridad del local de una de las denunciantes, dejando en el mostrador una supuesta “invitación”.

Dentro del sobre se encontraba una carta manuscrita, donde se solicitaba a la dueña una gran suma de dinero y en el caso que no pagara, los integrantes de la familia de los que se detallaba itinerario de actividades, iban a ser gravemente lesionados.

La segunda damnificada a su vez denunció recibir amenazas por mensajes de texto, donde le solicitaban que dejara dinero en efectivo y un celular en una bolsa en una sala de juegos, a cambio de evitar una denuncia contra su hijo sobre un supuesto abuso.

La investigación no descarta la participación de otra persona o cómplice directo.