Una estatua de Buda de 13 metros de altura por 9 de ancho fue construida por inmigrantes de Laos que viven en Misiones. Se encuentra en un templo budista que también pertenece a la colectividad y está ubicado frente al populoso barrio Itaembé Guazú de la ciudad de Posadas.

Todavía sin publicidad oficial, este año comenzó a recibir visitantes de otros países que llegan interesados en el monumento gigante. Fue el caso de Alex Lew, un joven viajero de Singapur que contó a Agencia Hoy cómo se enteró de la existencia del Buda grande de Posadas cuando se encontraba recorriendo un oratorio budista en Brasil y decidió venir a conocerlo.

Afirmó que buscó en internet la información necesaria para llegar hasta aquí y no dudó en aventurarse por lograr su objetivo. Para comunicarse con la comunidad laosiana usó el idioma inglés y permaneció en el templo durante el invierno.

El más alto de Argentina

La presidenta de la asociación que administró la ejecución de la estatua es Somboon Hemsouvanh, una migrante de Laos que llegó a la Argentina cuando era una niña junto a su familia en calidad de refugiada, escapando de las consecuencias de la guerra de Vietnam en Asia.

Somboon contó que la construcción del monumento religioso comenzó en el 2012 y se realizó a través de donaciones de budistas que provienen de diversas partes del mundo. Agregó que todos los templos tradicionales tienen una figura del Buda en cualquier tamaño. “Cuando se trata de una estatua bien grande, uno va y se impresiona ante la belleza”, afirmó.

“En la comunidad laosiana pensamos que nuestro Buda es el más alto en la Argentina, a partir de búsquedas que realizaron los más jóvenes en internet”, prosiguió. Y señaló que no contabilizaron el costo total de la inversión que debieron realizar porque los benefactores a lo largo de estos seis años fueron muchos y prefieren permanecer en el anonimato.

Por su parte, Mónica Chanthawong -una de las fundadoras del templo- agregó que el objetivo principal de la estatua será congregar a quienes practican el budismo en el continente americano. “Es para que toda la comunidad que vive en América Latina y América del Sur se pueda juntar aquí y conozca cómo se practica el budismo”, comentó.

Una fiesta multitudinaria

La próxima actividad que tienen en agenda será la bendición de la estatua, que por estos días está siendo pintada de dorado. En febrero del 2020 tienen previsto realizar una fiesta con 2.000 invitados provenientes de comunidades laosianas de todo el país.

El templo budista tiene dos monjes laosianos que se llaman Somsak y Sivone, quienes enseñan como principios básicos de la vida que las personas no maten y no mientan para lograr así la tranquilidad de la mente.

También transmiten sus técnicas de meditación de manera abierta a quienes quieran recibirlas, atrayendo no solo a practicantes del budismo sino también a vecinos que se acercan con verdadero interés. “Se debe entregar todo y dejar la mente en paz”, enseña Somsak con las palabras que está aprendiendo en español.

Desde la colectividad laosiana están realizando los trámites necesarios para que los monjes obtengan la nacionalidad argentina, con el objetivo de instalarse definitivamente en Misiones para poder seguir difundiendo la cultura y la religión budista en Latinoamérica.