Internacional, Wednesday 17 de July de 2019

El líder del cartel de Sinaloa pasará el resto de sus vidas recluido en una prisión de máxima seguridad de los Estados Unidos.

La sentencia no fue sorpresa. Nadie esperaba que una persona acusada de traficar 1.213 toneladas de drogas, de matar gente a sangre fría, de enterrar personas vivas y quien llegó a ser el hombre más buscado por Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden tuviera otro destino que ir tras las rejas de por vida. Luego de un juicio que duró tres meses, sin cámaras pero con todos los ingredientes de película de Hollywood, este miércoles un tribunal de Nueva York sentenció al mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán a prisión perpetua.

El Chapo, de 62 años y ex jefe del cartel de Sinaloa, es el mayor capo del narcotráfico extraditado y enjuiciado por Estados Unidos. Durante el juicio, la acusación presentó pruebas de que traficó droga, pero también ordenó la muerte o torturó y mató él mismo a por lo menos 26 personas o grupos de personas, incluidos supuestos informantes, narcos rivales, policías, socios y hasta familiares.

En sus últimas palabras ante el tribunal, antes de escuchar su sentencia, Guzmán dijo al juez Michael Cogan que no tuvo un juicio justo y que falló en investigar profundamente las conductas del jurado, al que consideró parcial. También protestó por las duras condiciones de su actual confinamiento que definió como “cruel e inhumano”.

El narcotraficante enfrentó un juicio de tres meses en la corte federal de Nueva York, con un jurado de ciudadanos elegidos al azar a los que se les prohibió ver televisión y tener contactos sobre el caso durante toda esta etapa. Después de un desfile de sicarios, amigos que lo traicionaron, agentes de la DEA y hasta una ex amante, el 12 de febrero de este año fue encontrado culpable de 10 delitos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego.

El juicio se convirtió en un atractivo para muchos, ya que era probablemente la última vez que se podría ver a este personaje en persona. En el tribunal, que tenía muy poco espacio para prensa e invitados, muchos curiosos hacían fila desde la madrugada para poder entrar. Entre ellos había turistas, muchos fans de la serie “Narco”, incluso concurrió el actor mexicano que encara su papel. También estuvo casi siempre presente Emma Coronel, la joven ex modelo esposa del Chapo con quien tiene dos hijas.

El juez Cogan cerró este miércoles el último capítulo de esta novela –aunque en la historia del Chapo siempre puede haber sorpresas- al colocar la sentencia definitiva y condenarlo a prisión perpetua. El gobierno estadounidense quiere asegurarse de que el Chapo, considerado el mayor narcotraficante del planeta tras la muerte del colombiano Pablo Escobar y un experto en fugas de cárceles, pase el resto de su vida tras las rejas. No solo por este caso en particular, sino también que busca que sea un símbolo de la pelea estadounidense contra el narcotráfico.

“Las abrumadoras pruebas en el juicio mostraron que el acusado era un líder del cartel de Sinaloa despiadado y sediento de sangre”, escribió la fiscalía al juez Cogan.

Todo indica que el Chapo cumplirá su sentencia en la cárcel de Colorado ADX Florence, conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocallosas” y considerada la más segura de Estados Unidos.

Será quizás el presidiario más custodiado del mundo y hay una razón: Guzmán fue protagonista de dos espectaculares fugas de prisión de cárceles mexicanas, una de ellas a través de un túnel. Extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, desde entonces está detenido en aislamiento casi total en una cárcel de máxima seguridad de Manhattan.