Tras el histórico golpe comando concretado en abril de 2017 por el Primer Comando Capital (PCC) en una sucursal de Prosegur en Ciudad del Este, el peligroso grupo criminal brasileño volvió a sembrar terror en Paraguay el fin de semana y ello derivó en un estado de alerta ahora en todo el Noreste Argentino.
Es que el último domingo al menos 50 miembros del PCC llevaron adelante otro espectacular golpe mediante la utilización de explosivos y francotiradores en un banco de Liberación, una ciudad ubicada a unos 200 kilómetros de Asunción y 350 kilómetros distante al límite con Misiones.
Según medios paraguayos, los asaltantes volaron con dinamita la sucursal bancaria, mataron a un joven de 18 años, hirieron a un jubilado y se llevaron aproximadamente 1.500 millones de guaraníes, equivalente a 240.000 dólares.
A partir de ello, ahora el Ministerio de Seguridad de la Nación puso en alerta a las fuerzas federales en todo el Noreste Argentino, en las fronteras con Paraguay y Brasil, ante la posibilidad de que miembros de la banda a cargo del golpe pretendan infiltrarse en el país para escapar o refugiarse.
Fue el diario La Nación el que confirmó la medida e incluso citó a la ministra Patricia Bullrich, quien aseguró que a modo preventivo “se reforzaron los controles en el Noreste Argentino, donde se ordenaron patrullajes y mayores controles, sobre todo en pasos fronterizos que están más alejados de los habilitados”.
El mismo matutino porteño señaló que la cartera de seguridad desde hace unos tres años está pendiente de los movimientos de estos criminales en la frontera y añadió que desde junio funciona en Posadas una task force contra el crimen organizado internacional y narcotráfico. Incluso, consignó que efectivos de la Policía de Misiones y de distintas fuerzas federales fueron capacitados para ello por analistas de inteligencia de la DEA.
Cabe mencionar que hasta el momento no se detectaron células activas del PCC ni del Comando Vermelho -otro grupo narcocriminal brasileño- en la Argentina, pero desde hace un tiempo en contrapartida sí empezaron a aparecer los denominados “lobos solitarios” de estos grupos.
Un caso de ellos fue, por ejemplo, el correntino Néstor Palma Bustamante, quien tiene ciudadanía paraguaya, y desde agosto del año pasado está detenido en el vecino país por acusado de ser uno de los financistas del golpe del PCC en Proseguir de Ciudad del Este.
Este hombre fue detenido en abril de ese mismo año en Ituzaingó, Corrientes, después de retornar de Buenos Aires, donde se había escondido después del golpe.
Posteriormente, en junio de 2017, en Rosario, apareció muerto y flotando en el río Paraná, Maciel Amantino Wagner (45), un brasileño que estaba prófugo desde 2014 en Ciudad del Este y era miembro del PCC.
En Misiones, en tanto, se tiene presente el antecedente de los hermanos Vanderlei y Rudinei Vando Lopes, dos brasileños con amplio prontuario por asalto y voladura de cajeros automáticos en su país que fueron detenidos con un arsenal en una inhóspito paraje de El Soberbio en diciembre de 2017.
Sin embargo, eso no fue lo único, dado que en agosto del año pasado, los hermanos volvieron a ser noticias cuando compatriotas suyas intentaron copar la Unidad Penal II de Oberá para liberarlos. En el hecho hubo un enfrentamiento armado con los penitenciaros que evitaron el golpe.
Por el intento de copamiento de la UP fue detenido Carlos Eduardo Reinicke, en tanto que tres cómplices suyos permanecen prófugos.
Detenido, Operación Palak y golpe del PCC
En medio del alerta emitido a todas las fuerzas, ayer la Gendarmería informó la detención de un hombre que viajaba en un colectivo desde Puerto Iguazú hasta Posadas portando un bolso con armas de grueso de calibre. El Ministerio de Seguridad luego señaló que este sujeto está vinculado a la Operación Palak que derivó en la mayor incautación de armas en la historia del país pero también podría tener relación con el asalto al banco paraguayo. Según consignaron, fueron los gendarmes del Escuadrón Iguazú los que detectaron el armamento transportado y concretaron la detención del sujeto. El hombre viajaba en el asiento 17 de micro con destino a Posadas y al ser consultado por su itinerario y documentación habría evidenciado inconsistencias que los uniformados detectaron como sospechoso. Así fue que profundizaron el control y al inspeccionar el boldo que llevaba entre sus piernas aparentaba estar vacío pero su peso era excesivo. Luego constataron que en realidad había un doble fondo y debajo de ello encontraron un subfusil completo de calibre 5,56, como así también cinco cajones de mecanismos de cañón y cinco cargadores de ametralladoras con capacidad para 25 municiones cada una. De inmediato el sujeto quedó detenido por infracción a la Ley Nacional de Armas y Explosivos 20.429 y ahora se investigará su vinculación en todos los hechos puestos bajo relieve.
