Nacional, Wednesday 17 de April de 2019

El empresario de la carne había asegurado hoy que si sigue "encerrado" se va a "cortar las venas".

El empresario de la carne Alberto Samid, fue condenado hoy a cuatro años de prisión efectiva en una causa por asociación ilícita para evadir impuestos.

Pocas horas antes había asegurado que si sigue "encerrado" se va a "cortar las venas". Las declaraciones de Samid se produjeron horas antes de que se conociera el veredicto del juicio oral en el que está acusado y por el cual fue detenido cuando escapó a Belice.

"Si sigo encerrado así, me voy a cortar las venas", aseguró Samid en los tribunales federales de Comodoro Py al hacer uso de las últimas palabras que se le conceden a los imputados antes de recibir el veredicto.

El Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 dio a conocer el veredicto a las 16.30 de hoy, en los tribunales federales de Retiro.

Samid ya se encontraba detenido por haberse ausentado varias veces al debate oral a pesar de los llamados del tribunal y por haberse ido Belice, sin autorización judicial, y ser expulsado de ese país.

La semana pasada, los jueces José Michilini, Diego García Berro e Ignacio Fornari le negaron la excarcelación al empresario de 71 años, ante lo cual su abogado, Vicente D´attoli, solicitó al tribunal que evalúe la posibilidad de concederle el beneficio de la prisión domiciliaria.

Samid es juzgado como supuesto miembro de una asociación ilícita, junto a otros ocho acusados, que evadió IVA retenido o percibido a terceros entre 1993 y 1998, entre otras maniobras.

Además del empresario, son juzgados su hermana Alicia y otros acusados de integrar una asociación ilícita que cometió maniobras delictivas para evadir el pago del Impuesto al Valor Agregado en la venta de carne en los frigoríficos.

Los demás acusados son Francisco Burgos, María Susana Moreno, Lilian Lastoria, Luis Balanho, Zoraida Martín, Roberto Cañete, Teresa Fornasier y Claudio Pileo.

El fiscal Gabriel Pérez Barberá pidió una pena de seis años y medio de cárcel para Samid y la AFIP, que actúa como querellante, pidió siete.